La cantante Britney Spears por fin va a cumplir uno de sus sueños, casarse. Aunque ya lo haya hecho con anterioridad en dos ocasiones, todavía la soñadora Britney piensa en formar una familia de una manera tradicional y vivir con su hombre y sus niños de una manera legal, como se diría.
Britney ya le había comunicado a sus amigos que estaba deseando formalizar su relación con su novio Jason Trawick y, al parecer, ambos están ya comprometidos y están pensando en cómo será su boda, que todavía no tiene fecha estipulada, o por lo menos, comunicada.
La pareja ya lleva dos años juntos, aunque con claros altibajos de rupturas y uniones. Jason Trawick y Britney parecen haber decidido ya el lugar, pero no la fecha exacta. De momento sabemos que que la boda se realizará a finales de año y que han elegido Hawaii como lugar de celebración.
Ahora se ve a la cantante mucho más feliz y más estable y con muchas ganas de asentar su vida personal, que es lo que en los últimos años necesitaba:
«Britney está desesperada por asentarse de nuevo y tener más hijos. Pero es muy tradicional y no quería empezar una familia con Jason hasta que pasaran por el altar.»
Tradicional, como siempre nos ha querido vender que es, ahora tampoco nos extrañan estas palabras de un amigo de la pareja. En las últimas semanas podemos ver a Britney con un anillo de diamantes, y ese ha podido ser el famoso anillo de compromiso.
La cantante estuvo casada con anterioridad con un amigo de la infancia, y más tarde se casó con Kevin Federline, un ex bailarín de su compañía y con quien tuvo a sus dos hijos: Jayden James y Sean Preston.
Ojalá que Brit asiente definitivamente la cabeza.
Con información de hiperpop.com