Ciudad de México.-La cuenta regresiva ha comenzado para que Ari Telch se despida definitivamente de El contrabajo, obra que ha sido montada desde hace 17 años por él, y que ha decidido dejar de hacer para darles paso a nuevos proyectos y retos. El adiós se llevará a cabo a través de una serie de presentaciones en el Distrito Federal, después en el interior de la República, para después guardar el personaje del contrabajista en su historia de vida.
Teniendo como escenario el Teatro de la Comedia Wilberto Cantón, Ari Telch ofreció la noche del jueves la primera función de despedida de El contrabajo, para lo cual contó con un recinto casi lleno y un público muy participativo. La función dio inicio en punto de las 21 horas, con la entrada de Telch hablando de las virtudes de un instrumento como el contrabajo, mientras en las butacas se dejaba escuchar el timbre de un teléfono celular que alguien olvidó poner en silencio.
Acompañado por una orquesta de cámara y un miembro del público, escogido al azar y el cual le dio réplica durante el desarrollo de la obra, Ari Telch llevó al público de la carcajada a la reflexión durante casi dos horas, para obtener como respuesta un momento de eufóricos aplausos.
Confesó que antes de salir a escena estaba nervioso porque no sabía si recordaría el texto, aunque la volvió a leer y la ensayo, «es lo que más me preocupa, que no se me vaya el texto, y no, lo disfrute muchísimo, una vez que entré la empecé a disfrutar, ni me acordé si me acordaba del texto o no, sí me acordaba y hasta la compuse al vuelo varias veces», comentó sonriente el actor.
También adelantó que después de las presentaciones en la ciudad de México, de las cuales ya sólo quedan tres jueves, quiere pisar las plazas que por diversas razones se le negaron, Guadalajara y Monterrey, «voy intentar hacerlas este año, en octubre o noviembre, y lo dejo, ya estamos trabajando en otra cosa».
Agencia El Universal