Ciudad de México.- El número de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos aumentó 20 por ciento en 2010, respecto a 2009, en tanto que seguridad pública y servicios de salud siguen siendo los principales rubros en los que se iniciaron expedientes en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El presidente del organismo, Raúl Plascencia Villanueva, indicó que hasta noviembre pasado se emitieron al menos 70 recomendaciones por violación a esas garantías y se espera que al término del año se registren entre 15 o 20 por ciento más que en 2009, principalmente en los temas de salud y seguridad pública.
Explicó que esos dos rubros se encuentran en condiciones similares, «sobre todo por esa serie de situaciones que estamos viviendo, donde los operativos de lucha contra la delincuencia se han ido incrementando y han surgido fenómenos que antes no teníamos en lugares como Tamaulipas o Ciudad Juárez, Chihuahua».
Plascencia Villanueva mencionó que durante este año se ha buscado una mayor presencia y cercanía de la CNDH con las víctimas de los delitos, así como fortalecer la vinculación con los organismos civiles en materia de derechos humanos para hacer de ello un compromiso de todos.
En ese sentido, confió que «en la medida en que sumemos el mayor número de actores posibles podremos ir encontrando la solución de la mayor cantidad de problemas en la materia».
Subrayó que la escalada de violencia ha demandado más operativos de corporaciones militares y policiales y por ende un incremento de las quejas por violaciones a los derechos humanos, así como la reaparición de algunos fenómenos que parecían ya superados.
Entre ellos citó la tortura, las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas, que parecía eran «asuntos que podíamos haber dejado de lado pero lamentablemente han resurgido».
El ombudsman nacional refirió que existe una situación un tanto más crítica en Ciudad Juárez, Reynosa, Ciudad Mier, Nuevo Laredo y Matamoros, «donde hemos visto como en los últimos meses se ha ido lamentablemente deteriorando la seguridad pública».
Destacó que las quejas de tortura se registran en varios estados de la República, pero fundamentalmente en los ubicados en la parte norte, donde persisten los operativos de las fuerzas federales.
Raúl Plascencia hizo énfasis en que, no obstante, durante este año se ha tenido un trabajo muy intenso para dejar en claro que «estamos muy de cara hacia la protección de las víctimas de todo abuso y violaciones a los derechos humanos».
Resaltó que también se ha buscado generar una conciencia entre los servidores públicos de que aquellos abusos que se cometen no pueden quedar de ninguna manera invisibles, sino por el contrario, van a quedar cada vez más visibles.
El titular de la CNDH subrayó que ha habido un incremento en cuanto al número de quejas contra el Ejército y la Secretaría de Marina porque hace falta capacitación y trabajo de prevención en la materia.
Informó que el organismo defensor capacitó este año a casi 20 mil elementos militares, lo que representa sólo 10 por ciento del total, por lo que «tendríamos que buscar incrementar prácticamente a la totalidad, lo mismo en las corporaciones policiales».
Planteó que la sociedad civil está ante una gran demanda de que se le apoye y atienda en las quejas que presenta y «por fortuna cada vez acuden más ante la CNDH y el compromiso es también que se tenga una presencia más cercana y mejor desempeño para defender sus derechos».
Expresó que con los recursos que el organismo tuvo en 2010 no se podía tener esa cercanía, aunque manifestó certeza de que con los que se tendrán en 2011 se logrará más vinculación, apoyo y acompañamiento a toda víctima del abuso del poder.
El presidente de la CNDH adelantó que para avanzar en ese propósito, para el año entrante se tendrán cinco oficinas más de la institución en los estados del país y se fortalecerán las diez que se tienen.
Por otra parte refirió que la diferencia en el presupuesto asignado al sector justicia (Ejército, Marina y Policía Federal) y a la CNDH «refleja en buena medida que tenemos que generar un equilibrio».
Plascencia Villanueva recalcó sobre ese tema que no basta un avance en la capacidad de respuesta del Estado ante la delincuencia sino también en la prevención del delito y las violaciones a los derechos humanos, y en una mayor educación a la sociedad en general en cuanto al comportamiento que debe de asumir, sea servidor público o no.
Entre los retos de la CNDH mencionó los de reforzar su presencia con la sociedad en general, fomentar el acercamiento con los organismos no gubernamentales de la sociedad civil y apostarle a la prevención de violaciones a los derechos humanos.
Agencia El Universal