El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván, externó su preocupación por el riesgo que corre el Ejército mexicano de perder su prestigio público y ser criticado por abusos de derechos humanos si su presencia en el combate al crimen organizado se alarga más tiempo, de acuerdo con el cable difundido por WikiLeaks fechado el 26 de octubre de 2009, con origen en la embajada de Estados Unidos en México.
El texto da cuenta de la reunión que sostuvieron el entonces director de Inteligencia estadounidense, Dennis Blair, y el titular de la Sedena el 19 de octubre de 2009, en la que Galván le dijo además al funcionario que preveía que los militares continuaran en la misma tarea por los próximos siete o 10 años.
De acuerdo con el cable, el general comentó a Blair que para el Ejército mexicano resulta difícil el esfuerzo que realiza contra el narcotráfico, sobre todo dada la percepción de que no existe sustento legal que respalde su actuación, y sugirió que una forma de lograrlo es invocar el artículo 29 de la Constitución para decretar estado de excepción en ciertas áreas del país.
El general Galván Galván también dio a conocer su desconfianza por las policías locales, al reconocer que las operaciones conjuntas se dificultan debido a la falta de planeación e información, y a que la corrupción de funcionarios perjudicó acciones pasadas.
Mejorar el estándar de las policías municipales y estatales, será un difícil y largo proceso, confió el militar a Blair, según el cable de WikiLeaks.
En el mensaje diplomático, el general afirma que el Ejército estaría dispuesto a aceptar cualquier adiestramiento que pueda ofrecerle Estados Unidos, y establece que dos oficiales mexicanos fueron asignados al Centro de Inteligencia de Texas, en El Paso, para agilizar el intercambio de información.
Cuidan 300 hombres al campo
El secretario de la Defensa Nacional aseguró, según el documento, que para atrapar a Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, el Ejército implementó una estrategia de tres etapas, la primera con un amplio avance para establecer una fuerza física en el área de su operación principalmente destinada a reunir información de inteligencia.
Se han ubicado de 10 a 15 lugares en los que se desplaza, pero ya que El Chapo cuenta con comandos de apoyo, una amplia red de informantes y círculos de seguridad de hasta 300 hombres, atraparlo es difícil, comentó el secretario aquella ocasión.
Según el cable, Galván Galván afirmó que la segunda etapa consiste en implementar un círculo de tropas en la zona en la que se desplaza, algo que en aquella reunión dijo esperaba hacer en breve, y en la tercera etapa esperan capturarlo.
Agencia El Universal