México.- Una de las leyendas más arraigadas en la memoria de los mexicanos, «La Llorona», regresa a partir de hoy a los canales de Xochimilco, a través de una puesta en escena que estará enmarcada por uno de los lugares más tradicionales de la Ciudad de México.
Allí, la representación rompe con los cánones tradicionales de un montaje y los actores son parte de los miembros de la propia comunidad, llamada «La Venecia mexicana».
En entrevista, Alejandro Cruickshank, responsable de la dramaturgia, comentó que en la versión de este año hay cambios significativos con relación a los montajes anteriores, fundamentalmente en la musicalización.
Ahora está conformada por una combinación de música prehispánica, arreglos modernos y una orquestación pregrabada y las dos primeras interpretadas en vivo.
La historia es relativamente sencilla: un capitán español, Don Diego, se enamora de una princesa indígena, se casan y procrean dos hijos. Sin embargo, ambos tienen problemas con sus respectivas etnias, ya que ninguna acepta la relación interracial.
Por cuestiones particulares, Don Diego tiene que partir a España y se niega a llevar a su esposa. Ella se queda en su comunidad y violada por un subordinado del capitán. Ante la deshonra, la princesa decide ahogarse en las aguas de Xochimilco, junto con sus dos hijos.
Un aspecto interesante de la puesta, es que se escenifica en forma «real» que el hundimiento se hace mediante un actor que se sumerge y buceando sale por otro lugar.
Aún cuando la leyenda original ubica a La Llorona en las calles del Centro Histórico capitalino, la adaptación xochimilca es una oportunidad de ver una propuesta diferente, con la peculiaridad de que los actores son integrantes de la propia comunidad. El grupo está conformado por 40 personas (actores, danzantes y música).
Otro hecho importante son las batallas entre xochimilcas y mexicas, engalanadas con un atractivo vestuario y una serie de penachos que le dan una plasticidad fuera de serie.
La puesta se desarrolla en un islote de los canales de Xochimilco. Uno más de los atractivos es desde la llegada del público al embarcadero, donde aborda las trajineras (entre 80 y 100 por función) que realizan un recorrido por los canales de una duración de una hora, entre ida y vuelta. La puesta tiene una duración de una hora 10 minutos aproximadamente.
La temporada se presentará hasta el 20 de noviembre, las funciones serán los viernes, sábados y domingos, a las 20:00 horas.
Cruickshank comentó que cercano a las fiestas de días de muertos habrá funciones dobles, a las 19:30 y 21:30, aún cuando no están definidas las fechas exactas.
Agencia El Universal