Con la inolvidable Gran Torino (2008) anunció el fin de su carrera como actor. Pero lo que iba a ser un punto y final se ha convertido en punto y aparte y Clint Eastwood volverá a ponerse ante las cámaras.
Su regreso parece más un favor a un amigo que una marcha atrás en su decisión de dejar la actuación Y es que volveremos a ver el curtido y carismático rostro del incansable tipo duro de Hollywood en Trouble with the Curve, el debut en la dirección de Robert Lorenz, su habitual asistente de dirección con el que ha trabajado en cintas ya míticas como Los puentes de Madison, Mistic River o Million Dollar Baby.
Además, Lorenz y Eastwood son socios en la productora Malpaso, con lo que no es de extrañar que el viejo Clint haya echado marcha atrás en su decisión de retirarse de la actuación para hacer una excepción a sus ya 81 años. Todo un honor para Lorenz, ya que la última vez que Eastwood apareció en un film que no dirigía él mismo fue en 1993, en el thriller En la línea de fuego en el que estuvo a las órdenes de Wolfgang Petersen.
Según informa The Hollywood Reporter, Trouble with the Curve será un drama deportivo centrado en el mundo del béisbol. El guión, firmado por Randy Brown, relatará la historia de un viejo ojeador de béisbol que paulatinamente está perdiendo la visión. El que puede ser su último viaje le llevará hasta Atlanta donde estará acompañado de su hija mayor.
Este nuevo trabajito no le viene del todo mal a Eastwood, que tiene todavía pendiente de estreno J.Edgar -el biopic sobre el director del FBI que protagoniza Leonardo DiCaprio- y que podría tener que retrasar el rodaje de su nuevo proyecto, el remake de Ha nacido una estrella, debido al embarazo de su protagonista Beyonce Knowles.