La artista Bendeta Bonichi conjura una extraña versión de la elegancia: seres híbridos en una fantástica gala de criptozoología en rayos X.
El glamour de ser un ave por dentro o tener las fantásticas habilidades de transformación de un pulpo, es capturado por la artista Benedetta Bonichi, quien crea una cautivadora variedad de arte en rayos X combinando cuerpos animales con cuerpos humanos y joyería. La elegancia secreta y la refinación de las poses bajo el espectro vintage que proveen los rayos X, sirven de coquetería (imaginamos estar tomando cócteles en una fabulosa fiesta con estos seres híbridos y visualizarlos desnudos, deseando revelar su anatomía salvaje: la fuerza feral detrás del traje).