Fernanda Gonzalez da bronce a México en natación

La alberca cobra vida. De la tribuna nace un grito ensordecedor. Son los últimos metros. El esfuerzo final. María Fernanda González responde al estímulo de su gente. Saca fuerzas de lo más profundo de su ser. Cada brazada va llena de convicción. Cuando al fin toca la meta, el Complejo Acuático explota. Celebran el bronce de la mexicana en los 100 metros dorso.

Tiene apenas 21 años de edad y le acaba de dar a la delegación nacional la primera medalla en pruebas de natación, dentro de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Por eso, la afición tapatía se rinde a sus pies.

Voltea a ver la pizarra electrónica, su nombre está ahí. El tiempo: 1:02.00 minutos. Delante de ella, las estadounidenses Elizabeth Anne Pelton (1:01.12) y Rachel Bootsma (1:00.37), quien además impone un nuevo récord panamericano.

No hay nada que reprocharle. María Fernanda sonríe. La felicidad se convierte en litros y litros de agua que la abrazan. La cobija el “¡México, México!”. La tribuna, ávida de triunfos en la piscina, la aclama.

En la gran final, mejor inicio, imposible. Su tiempo de reacción en la salida es el segundo mejor. Por eso, pelea por las medallas desde el inicio. Brazada tras brazada, el Complejo Acuático se enciende.

Completa los primeros 50 metros en 30.04 segundos. Es el cuarto lugar. Pero el público tiene todavía mucho que dar. El grito aumenta. “Sentía que todo México me estaba viendo”, relata María Fernanda.

El último tramo de la piscina lo recorre con un impulso motivacional extraordinario. El “¡México, México!” estremece la piel de los asistentes. Recupera terreno en el carril tres. Por el seis, la brasileña Fabiola Molina amenaza la medalla de González. Pero ya nada detiene a la nadadora nacida el 25 de abril de 1990, en el Distrito Federal.

El bronce se celebra como un oro. Por eso, sube al pódium y, sin importar que el Himno Nacional no se cante, recibe la mayor ovación de la noche. “La sensación es única, la verdad estoy viviendo mi sueño, estoy disfrutando toda la experiencia. Estoy feliz de ser parte del medallero mexicano y estoy súper contenta”, afirma. Es un bronce, pero su alegría vale oro.

No tuvieron tanta suerte

Otros mexicanos vieron actividad en las finales de natación en el Complejo Acuático de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, pero no tuvieron tanta suerte. Liliana Ibáñez llegaba con el segundo mejor tiempo, pero terminó en la cuarta posición de los 200 metros libres, con 2:02.90 minutos.

David Oliver fue uno de los ocho nadadores que participaron en la final de los 100 metros pecho, pero terminó en el octavo puesto con 1:03.63 minutos. Finalmente, el relevo mexicano de 4X100 libre, integrado por Gerardo Bañuelos, Alejandro Escudero, Antonio Cisneros y Gustavo Barreta, terminó quinto en la final de dicha categoría

Agencia El Universal