En tres días, la carrera del cineasta Brett Ratner ha tomado rumbo hacia el precipicio. El domingo por la noche, Ratner participó en una entrevista digital abierta al público para promover su filme Tower Heist.
Una pregunta ingenua (¿qué tanto ensaya las escenas con sus actores?) desató el escándalo, ya que respondió: “Los ensayos son para maricas”.
El lunes por la mañana, Ratner ya tenía toda la GLAAD (Alianza Gay y Lesbiana Contra la Difamación) criticando su expresión por considerar que era discriminatoria y ofensiva.
Ayer en la tarde, el director tuvo que disculparse a través de una larga carta en la que, entre otras cosas, aceptaba haber “dicho cosas estúpidas”.
“Tener amor dentro de tu corazón no sirve de mucho si lo que sale de tu boca son palabras hirientes y feas”, dijo.
Y luego, la noticia: “Renuncio a la producción de los Oscar”, escribió Ratner.
Efectivamente, el cineasta estaba a cargo de la realización de la ceremonia este 2011.
“Haber sido solicitado para llevar a cabo la ceremonia de los Oscar fue una de las cosas más orgullosas de mi vida. Pero ahora sería muy doloroso para mí que la ceremonia se viera afectada por relacionarse conmigo. No quiero ser una distracción para la Academia y los altos ideales que representa”.
Su renuncia fue rápidamente aceptada por la Academia a través de su presidente Tom Sherak: “Las palabras tienen significado y consecuencias. Brett es una buena persona, pero sus comentarios fueron inaceptables. Esperamos que esta experiencia sirva para sensibililzar a las personas sobre este tipo de comentarios hirientes”.
Ratner, por su parte, termina su carta con un mea culpa: “Me arrepiento profundamente de mis acciones y estoy determinado a aprender todo lo posible de esta experiencia”.
Agencia El Universal