NUEVA YORK.— La demanda interpuesta contra J.K. Rowling por la que se le acusaba de plagio en Harry Potter y el cáliz de fuego ha sido rechazada por una juez de la ciudad de Nueva York, que considera que la cuarta entrega de la saga es “claramente diferente” a Willy el brujo, del británico Adrian Jacobs.
“Scholastic (la editorial de la saga en Estados Unidos) está extremadamente satisfecha con la decisión de la juez Shira Scheindlin de desestimar, en la etapa más inicial posible, la demanda presentada por los herederos de Adrian Jacobs”, aseguró la portavoz de la compañía, Kyle Good.
Añadió que esta “rápida decisión” supone un espaldarazo al argumento de Scholastic de que la demanda era “completamente infundada” y que la comparación de Willy el brujo con la serie de Harry Potter, que ha vendido más de 400 millones de libros en todo el mundo, era “absurda”.
Lucha entre británicos
Rowling fue demandada por un presunto plagio de ideas de la obra Willy el brujo, del escritor Adrian Jacobs, un autor de cuentos infantiles poco conocido que falleció en 1997 y que también era británico.
La novela de Jacobs fue publicada ese mismo año y Rowling escribió en 2000 la cuarta entrega de Harry Potter, dos obras que, según la juez “son claramente diferentes tanto en su argumento como en su estilo”.
La parte demandante aseguraba que la trama de la película Harry Potter y el cáliz de fuego copiaba ciertos elementos del argumento de un tomo de Willy el brujo, incluidas una competición de magos y la idea de los hechiceros viajando en tren. Además, según la parte demandante, Jacobs había buscado los servicios del agente literario Christopher Little, quien después lo fue de Rowling.
“El contraste entre el concepto en su conjunto y la sensación que dejan ambas obras es tan claro que cualquier comparación seria resulta difícilmente creíble”, asegura la juez en su decisión.
Seguirá defendiéndose
Por su parte, la editorial estadounidense insistió en que “seguirá defendiéndose enérgicamente de las frívolas reclamaciones de impugnar la originalidad de Harry Potter y la brillante imaginación de su autora, la escritora J.K. Rowling”.
Cuando en 2009 Rowling se defendió de una demanda similar tramitada en Reino Unido, la autora ya argumentó que no había oído hablar del cuento de su compatriota hasta que se interpuso esa denuncia, en el año 2004.
El escritor Adrian Jacobs falleció pobre en un asilo de la ciudad de Londres, exactamente el mismo año en el que se publicó su libro Willy el brujo, de 36 páginas y que tuvo escaso éxito entre los lectores.
Agencia El Universal