México.- «Let’s go Mexico city”, fue el grito de batalla con que Paul McCartney abrió su única presentación en el Estadio Azteca.
La llovizna que cayó minutos antes del concierto, que arrancó con “Magical mistery tour”, no enfrió para nada a los asistentes.
El mismo sir se encargó de dar ese mensaje cuando se llevó el dedo a su boca y simulando probar la temperatura, como cuando se toca una plancha, hizo ademán de que se había quemado por lo caliente que estaba el lugar.
“Buenas noches, chilangos”, dijo en español.
“Estamos muy contentos de volver, trataré de hablar un poco de español esta noche y un poquito de inglés”.
Desde casi dos horas antes de iniciar el concierto, el público (70 mil, según cifras oficiales), lanzó un alarido al proyectarse en las tres pantallas principales la imagen del cantautor.
Ya en vivo se deshicieron cuando el ex Beatle se quitó el saco azul que portaba, y ya en camisa, se la arremangó causando uno que otro silbido de amor y admiración.
“Es una maravillosa vista del Azteca, voy a tomarme un minuto para verlo desde aquí”, refirió.
Y se echó a la bolsa a todos sus fans cuando anunció que tocaría con la misma guitarra con la que la grabó en los años 60.
Ya no se diga cuando se sentó al piano para interpretar “The long and winding road”.
Paul parece el mismo de hace 50 años, brinca en el escenario, aplaude mientras baja un escalón, simula que hace boxeo e involuntariamente recuerda a un ex político mexicano al saludar a muchachos y muchachas, niños y niñas y chicos y chicas.
También llamaba rolas a sus creaciones “The night before” y “Hope of deliverance”, esta última coreografiada junto con sus músicos, con quienes se cruzó en círculos ante la algarabía de los asistentes.
“Son a toda madre”, dijo el oriundo de Liverpool en español al escuchar la respuesta de sus seguidores, luego de interpretar “And I love her”.
A ello le siguió “Oeee, sir Paul”, que él continuó acompañando con su guitarra.
John Lennon, con quien conformó uno de los grupos más dominantes en la historia musical, estuvo presente con “Here today”, canción escrita por Paul, en una conversación imaginaria y que lamentablemente, dijo, nunca se llevó a cabo.
Hasta el cierre de esta edición, se esperaba que cantara “Let it be”, “Yesterday”, “Hey Jude”, entre las más de 15 que aún le faltaban.
Agencia El Universal