Cannes.- Gael García volvió a conmover y sorprender en el Festival que lo adora desde que llegó hace 12 años con Amores perros (2000) por vez primera a la Semana de la Crítica.
Desde entonces, Cannes se ha convertido en una cita ineludible para él. Esta vez su retorno lo marca su participación en la cinta No, de Pablo Larraín, un filme en el que encarna a René Saavedra, un publicista chileno que orquesta una campaña para decir que “no” a la reelección de Augusto Pinochet en el referéndum del 5 de octubre de 1988 que el dictador se vio obligado a convocar debido a la presión internacional.
Durante el encuentro con la prensa, fue cuestionado sobre las próximas elecciones en México y dijo que le gustaría que la discusión al respecto fuera más compleja y tridimensional que el sólo hecho de hablar de por qué partido va a votar y si su postura es de derechas o de izquierdas.
“El problema es mucho más complejo que eso, pues actualmente hay muchas cosas en juego en México. Están estos tres partidos (PRI, PRD y PAN) y con los tres hay un desencanto muy fuerte. La cantidad de dinero que tienen para hacer sus campañas es obscena y grosera. El cómo ensucian las calles y contaminan es algo insoportable”, dijo.
El déficit educativo
Para el actor, el tema de la educación sigue siendo la clave del fracaso del país. “Es bien sabido que en México tenemos un sistema de educación fallido en el que paradójicamente se invierte muchísimo dinero.
“Con ese déficit educativo el juego democrático que tenemos resulta patético. Por eso pueden llegar al poder personas que no están capacitadas o que no son las correctas para llevar a México a una solución”, profundiza el actor, quien considera que la única forma de llevar al país a superar la situación actual tan dolorosa y dramática por la que atraviesa es teniendo en el poder a personas que sean sumamente sensibles y que apelen a un progreso global y no sólo al económico.
“Siempre se habla de productividad y de crecimiento económico, pero necesita haber una especie de revolución cultural en México que nos emocione y nos haga sentir orgullosos de algo otra vez”, afirmó.
Cambio de partido
Y aunque el protagonista de Rudo y Cursi no se pronuncia por ningún partido en específico, lo que sí tiene claro que sería una tragedia para él que el PRI volviera al poder.
“Regresaríamos a ese gobierno que es un dinosaurio y que dejó al país como lo dejó. Me parece terrorífico que exista la posibilidad de que el PRI pueda volver a gobernar en México porque sería una vuelta al autoritarismo y a la falta de libertad. Y, aunque en cierta forma se ha modernizado, sigue siendo un partido de lo más paternalista y limitado”, aseguró el artista para el que las personas en Latinoamérica y por supuesto, en México, enfrentan un estado emocional de miedo.
“Vivimos en una especie de estado de sitio constante, estamos aterrorizados y de eso se aprovechan los gobiernos”.
Ovacionado en Cannes
Contento por la acogida que tuvo su película No, Gael habló de su interés por hacer papeles que reflexionen acerca de la situación mundial actual.
“Lo que le pasa a mi personaje, René Savedra, tiene mucho que ver con lo que nos está pasando a nosotros hoy en día en el mundo en general”, dijo el actor para el que su personaje transcurre por la levedad de la democracia.
“Esta democracia que te hace tomar un bando sin tener que arriesgar la vida ni comprometerte demasiado, pues el único compromiso que tenemos es el de votar. Un voto que por cierto, tendremos que hacer tapándonos la nariz”, señaló.
Agencia El Universal
