Ante la posible desestabilidad mundial, México está “bien pertrechado” y con más resistencia ante choques externos, afirmó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
“Estamos bien pertrechados para enfrentar la volatilidad en caso de que necesitemos utilizar recursos para estabilizar el mercado”, enfatizó el banquero central.
Carstens dijo que el país cuenta con 154 mil millones de dólares de reservas internacionales y una línea de crédito de 75 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, que sirve para cubrir toda la deuda externa del país y que representa el doble de la deuda pública.
“Eso realmente es un complemento importante a la flexibilidad cambiaria que tiene el país”, dijo.
Al clausurar el Seminario Internacional de la Federación Internacional de Administradores de Fondos de Pensiones (FIAP), Carstens enfatizó que el tipo de cambio flexible es “esencial” para absorber choques externos. “Si Grecia, España o Portugal tuvieran esa flexibilidad hoy en día, tendrían mejor espacio para enfrentar la crisis”, puntualizó.
Carstens afirmó que México tiene uno de los mercados más profundos de América Latina, en donde hay actores que se pronuncian porque sea menos líquido.
Dijo que en la mente de muchos inversionistas, la posibilidad de una catástrofe se incrementó, lo cual alimentó una crisis mayor en la Zona Euro, con lo cual los recursos se canalizan hacia refugios de inversión, sobre todo en Estados Unidos.
“En esa instancia lo que sucede es que los mercados dejan de ser discriminadores y se generan reasignaciones en masa, lo cual produce esta volatilidad en tipos de cambio que afecta a todos los países”, dijo.
Carstens aseguró que desde la crisis financiera hay una volatilidad de flujo de capitales “increíble” y alta.
“En las últimas dos semanas, los países emergentes, entre ellos México, enfrentan eventos extraordinarios que pueden generar volatilidad y altos flujos de capital”, enfatizó.
No al naccionalismo
En su plática, Carstens dijo que existe la tentación de volver hacia el nacionalismo y hacia las economías cerradas. “Eso sería un error de altísimo costo”, enfatizó el funcionario mexicano.
Carstens destacó cuatro pilares: disciplina fiscal sustentada en fundamentos legales; política monetaria orientada a procurar la estabilidad de precios; sistema financiero bien capitalizado con una regulación y supervisión adecuada y el régimen de tipo de cambio flexible.
En su exposición “Globalización y mercados financieros: lecciones a partir del caso México”, Carstens enfatizó que la “gran recesión” producida desde 2009 se ha reflejado en todo el mundo.
El banquero central de México dijo que la globalización ha traído grandes beneficios, aunque no llegó exentos de costos.
Hay costos y vulnerabilidades, como la transmisión más rápida de choques en diversas economías, hay una mayor volatilidad, principalmente en periodos de incertidumbre y reversiones abrutas en flujos de capitales en países en desarrollo, dijo el baquero central mexicano.
Agencia El Universal