El 29 de julio los estadounidenses —18 millones con ancestros italianos— celebran el Día Nacional de la Lasaña, uno de los platos de Italia más conocidos a nivel internacional, considerado por los historiadores culinarios como la pasta más antigua.
Si bien los estudiosos de la gastronomía aún debaten sobre los orígenes de esta preparación, el Oxford Companion to Food señala que tiene como ancestro al laganon, un pastel plano griego que los romanos cortaron en tiras y llamaron lagani, favorito del filósofo Cícero y del poeta Horacio.
En tiempos medievales la pasta se dejaba secar al sol en la zona del Mediterráneo y se cortaba con un utensilio especial para cocinarla en platos cremosos, dulces, consumidos durante la cuaresma cristiana, de acuerdo con Medieval Kitchen: Recipes from France and Italy, de Odile Rendon.
John Mariani especifica en su Dictionary of Italian Food and Drink que el nombre de lo que actualmente consiste en porciones generosas de carne, queso —principalmente ricotta, mozzarella y parmesano— y salsa de jitomate atrapadas en capas rectangulares de pasta, deriva del latín lasania (cacerola).
En “The Forme of Cury”, primer libro culinario publicado en Inglaterra en el siglo XIV, aparece una receta de lasaña, la «perdición» del famoso gato Garfield. Y ya que requería un horno para su cocción, en Italia fue considerada por mucho tiempo como una receta fastuoso exclusiva de familias ricas.
Conmemorando esta historia y como parte del festejo estadounidense, la cadena restaurantera Fazoli —fundada en 989 en Lexington, Kentucky— donó nueve toneladas de lasaña a la organización Feed The Children, lo que equivale a 37 mil 500 porciones de pasta para ser distribuidas en las áreas más necesitadas de la nación norteamericana.
Agencia El Universal