La crisis en España sigue cobrando víctimas y ahora es el turno de la industria cultural y los Museos españoles.
Según publicó el diario El País, en total, los Presupuestos Generales del Estado prevén destinar 721,71 millones de euros al sector, lo que supone una nueva merma a unas cifras que ya han ido mermando en los últimos años. En 2012, la cifra fue de 897,52 millones de euros. Si se comparan ambas cantidades, significaría que los presupuestos en Cultura caerán el próximo año un 19,6%, pero la realidad es más estremecedora: el retroceso será del 30% según adelantaron fuentes de Cultura a esa publicación.
De acuerdo con el diario español, la diferencia obedece a la incorporación a los Presupuestos de partidas que no salen de las arcas públicas. En el caso de organismos autónomos públicos como el Museo del Prado o el Reina Sofía, el Estado realiza una aportación anual, a la que se suman los ingresos propios que ambas instituciones generan por su actividad (venta de entradas, merchandising, etc.). El Prado tendrá pues un presupuesto anual de 38,4 millones de euros, pero el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas solo contribuirá con 11,2 millones, lo que significa un retroceso del 29,5% respecto a su partida de este año (15,9 millones). El resto del dinero tendrá que ser generado por la institución.
En el caso del Reina Sofía, se prevé un presupuesto de 33,7 millones, pero la aportación del Ministerio será de 25,4 millones. En comparación con este año (los fondos estatales llegaron a 34,1 millones), el retroceso en la contribución del Ministerio de Hacienda es del 25,5%.
El País señala que el corte se traducirá en una reducción del 22,9% en el área de museos, el 22,6% en el Fondo de Cinematografía, el 23,7% en música y danza, el 22,2% en bibliotecas y el 22,5% en archivos. El teatro, por comparación con el resto, sale mejor parado: pierde ‘sólo’ el 16,2%. El gran hachazo recaerá sobre una partida más reducida que las anteriores, pero que tiene una gran carga simbólica ya que en los últimos años se había intentado realizar una gran apuesta por el desarrollo empresarial de la cultura. Para el fomento de industrias culturales, que incluso había llegado a tener una dirección general específica en época socialista, habrá un 50% menos de presupuesto: de 29,4 a 14,6 millones.
También el sector editorial percibirá con crudeza el revés de las cuentas del Estado. En 2013, habrá un 31,4% menos para la promoción del libro y de publicaciones culturales, lo que será un duro golpe para numerosas revistas especializadas de tiradas modestas y ambiciones grandes y para las editoriales. La partida cae de 11 a 7,7 millones.
El patrimonio histórico será otro de los grandes sacrificados en este nuevo ajuste. Para la conservación y restauración de bienes culturales habrá un 27% menos de presupuesto (de 30,6 a 22,3 millones), mientras la protección de patrimonio histórico contará con un 24% menos (de 7,5 a 5,7 millones).
En euros contantes y sonantes, los museos pasan de tener 177 a 136 millones, la música y danza de 89 a 68 millones, el Fondo Nacional de Cinematografía de 71 a 55 millones, las bibliotecas de 60 a 47 millones, el teatro de 45 a 37 millones y los archivos de 40 a 31 millones.