DEL ZÓCALO A LOS PINOS. La Transición Presidencial…

¡Dos de octubre no se olvida! Una bengala surcó el cielo, era la señal para iniciar la represión, la respuesta del entonces poderoso Estado Mexicano encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, que no podía aceptar ser cuestionado por estudiantes «alentados y financiados por potencias extranjeras» -eran los tiempos de la «guerra fría»- faltaban días para la inauguración de las Olimpiadas, fuego cruzado, los discípulos de Nassar Haro disparando desde el edificio Chihuahua, el ejercito respondiendo la «provocación», ¿cientos? ¿Miles? cuántos muertos..nunca se sabrá; culminaban así más de dos meses de manifestaciones, algunas en impresionante silencio otras festivas, mitines, volanteo, asambleas, los mimeógrafos girando día y noche, persecuciones, detenciones e incluso amores furtivos -«libres de codicia y dolo»- escanciados por la emoción de la incertidumbre y la complicidad de la obscuridad en las aulas, la generación del ’68 demandando la derogación de los artículos que castigaban la «disolución social», la destitución de Cueto y Mendiolea, libertad a los presos políticos y  llevar «la imaginación al poder», era la «prole» de los sesentas, la que irrumpió como un resplandor en tiempos ocres, la que Marcelino Perelló -en entrevista para una televisora de provincia- permitiéndose una abstracción en su condición de matemático, ubica entre el primero de enero del ’59 cuando Fidel entra a la Habana y el 11 de septiembre de 73 día del golpe de Estado en Chile, fue la década del amor libre, de las revoluciones en el arte, la música, la de los Beatles, la del romanticismo político, alentado por las míticas aventuras Revolucionarias del Che Guevara   y aunque el «Sr. Presidente» asumió la responsabilidad histórica, política, moral, jurídica, los hechos ahí quedan, como aportación de  aquellos anónimos «sesentaiocheros» que pusieron por delante alma, corazón y vida…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?….

@RCMULTIMEDIOS