La filial en México de la automotriz japonesa Toyota asegura que ha cumplido con todos los planes de inversión programados desde que se estableció en el país hace diez años, rechazando la afirmación hecha por las autoridades.
Toyota y el gobierno mexicano están confrontados por un proyecto oficial que busca eliminar ventajas arancelarias a las automotrices establecidas en el país que no produzcan al menos 100.000 unidades al año -segun nota de BBC Latina-
La automotriz japonesa, que tiene una planta en Tijuana, fronterizo con Estados Unidos, sería la principal afectada con el nuevo decreto ya que en el 2011 produjo 49,596 unidades.
«En relación a la posible modificación del Decreto Automotriz, Toyota México analizará el impacto en sus operaciones y tomará las acciones pertinentes que permitan a la marca satisfacer las necesidades del mercado mexicano y de su Red de Distribuidores», dijo la empresa en un comunicado.
El secretario mexicano de Economía, Bruno Ferrari, acusó a Toyota de haber incumplido con su plan de inversión en el país en los últimos cinco años.