Depardieu…ya es Ruso

El actor francés Gérard Depardieu llegó a Rusia para recibir su nuevo pasaporte ruso, según indicaron el sábado medios locales, luego de una polémica pública en su país natal por sus esfuerzos de evitar un nuevo impuesto del 75 por ciento a sus ingresos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, concedió el jueves la ciudadanía rusa a Depardieu, popular en Rusia y que se opone al nuevo impuesto a los millonarios que planeaba el Gobierno socialista francés.

El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo que Putin celebrará una reunión privada con Depardieu en el destino turístico de Sochi, en el mar Negro, el sábado por la noche.

«No se descarta que durante esta reunión se entregue un pasaporte a Depardieu», dijo Peskov, citado por la agencia RIA de noticias.

La cadena de radio Ejo Moskvy dijo que tanto Putin, ex espía del KGB, como su protegido, el primer ministro Dmitry Medvedev, están pasando en Sochi las fiestas de Año Nuevo, que en Rusia terminan el 9 de enero.

Depardieu ha aparecido en muchas campañas publicitarias en Rusia de productos como ketchup y trabajó allí en 2011 en una película sobre el excéntrico monje ruso Grigory Rasputin.

El actor, protagonista de películas como «Cyrano de Bergerac», también fue una de las estrellas occidentales invitadas en 2012 a la fiesta de cumpleaños de Ramzan Kadyrov, el líder checheno respaldado por el Kremlin.

Rusia tiene un impuesto fijo sobre la renta del 13 por ciento, frente al 75 por ciento a los ingresos superiores a 1 millón de euros que quiere aplicar el presidente francés, François Hollande.

Depardieu ha comprado una casa en Bélgica para establecerse allí, en protesta por los planes fiscales de Hollande.

La propuesta original del presidente galo fue rechazada por el Consejo Constitucional francés en diciembre, pero el presidente prometió seguir adelante con un impuesto modificado sobre los más acaudalados.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, calificó la decisión de Depardieu de buscar la residencia belga como «patética» y poco patriótica, provocando una airada respuesta del actor.

Desde el final de la Guerra Fría, Moscú ha expresado con frecuencia su apoyo a los occidentales enfrentados con sus gobiernos, una forma de responder a lo que Putin tacha como críticas hipócritas de Occidente por el trato que da el Kremlin a sus propios ciudadanos.

Putin, a quien la oposición rusa acusa de reprimir a sus detractores, ha hablado de buenas relaciones con Francia en el pasado.

Pero Moscú recibió un golpe en noviembre, cuando se vio obligada a suspender su intento de construir una iglesia ortodoxa con cinco cúpulas en el corazón de París, cuyo alcalde describió el proyecto como «ostentoso».

No fue posible localizar de inmediato a un portavoz de Depardieu en París para obtener comentarios.

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