Durante la década de los años sesenta, los estudios de Radio UNAM se encontraban en la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde el locutor Antonio Bermúdez tuvo la oportunidad de trabajar con Carlos Monsiváis en la serie de programas denominados El cine y la crítica; también fue el invitado a la sesión de escucha que organizó la Fonoteca Nacional con el título de Crónicas, críticas, músicas…
La charla fue conducida por Daniel Escoto, quien primero hizo una serie de comentarios referentes al contexto en que se dieron estas transmisiones, en particular acerca de cómo Carlos Monsiváis supo rodearse de los directores y actores más relevantes del medio teatral universitario del momento, como Angélica María, Julissa, Julio Castillo, y Oscar Chávez, entre muchos otros.
Antonio Bermúdez recordó que en ese momento la emisora ofrecía al público una gama muy amplia y variada de propuestas musicales, además de adaptaciones radiofónicas de expresiones artísticas diversas, sin hacer una división entre la alta cultura y lo popular, pues el lenguaje radiofónico se presta para realizar ese tipo de combinaciones, que crearon el medio adecuado para que una mente como la de Carlos Monsiváis aprovechara estos recursos y también expresar sus puntos de vista.
Acerca de los radioteatros, detalló que estos se transmitieron a lo largo de casi 10 años, tiempo durante el cual se abordaron desde la perspectiva irónica y creativa del escritor, los temas más relevantes de la época, como el movimiento estudiantil del 68, al cual dedicó sendas transmisiones, todas llenas de ironía reflexiva y con una aguda crítica hacia la cerrazón de las autoridades época.
En el capítulo que presentaron en la sesión de escucha en la Fonoteca Nacional, titulado La conjura, se presenta la historia de dos súper héroes mexicanos que van en busca de aquellos instigadores de la subversión, a los cuales detectan por el simple hecho de pronunciar esta palabra.
“El programa fue interrumpido cuando el ejército tomó Ciudad Universitaria, porque las instalaciones y el equipo de transmisión estaban ahí, así que no pudimos hacer nada; esto ocurrió en agosto de 1968, y para nosotros, que éramos trabajadores de planta fue un gran golpe, porque la mayoría de los compañeros lo tomó como si fueran unas vacaciones forzadas, mientras que otros, como yo, intentamos seguir produciendo cosas, pero nunca salieron al aire.
“Carlos Monsiváis se sumó a nuestro esfuerzo y también intentó hacer cosas, desde luego abordando ahora lo que ocurría en el país, pero tampoco pudo hacer mucho; la serie se dejó de transmitir poco tiempo después de lo que pasó en Tlatelolco, más por desánimo que por otra cosa y cuando él regresó de Inglaterra ya no quiso escribir nada para Radio UNAM, fue una pérdida tremenda, a todos nos golpeó mucho en el ánimo”.
Antonio Bermúdez recordó entonces en diversas fechas conmemorativas, tanto de Radio UNAM como del propio escritor, se han vuelto a transmitir algunos de los programas más destacados de El cine y la crítica, con lo cual ha quedado demostrado que la visión crítica del autor era no sólo muy aguda, sino que aún continúa vigente.
En otro sentido, el locutor de radio señaló que también la emisora cambió mucho cuando trasladó sus instalaciones de Ciudad Universitaria a la calle de Adolfo Prieto, en la colonia Narvarte, pues se perdió la convivencia, camaradería y amistad con que años antes se había trabajado en la estación, aunque no perdió su intención de ofrecer contenidos de calidad.