Un encuentro con lo bello y lo erótico de la vida es la propuesta de la obra Coquus que se estrenó la noche de este viernes 19 de julio en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque.
Con una estética inspirada en la serie Los sueños de la razón producen monstruos del pintor y grabador español, Francisco de Goya, la directora Cecilia Lemus presenta en escena un texto de su autoría que explora el erotismo a través de la comida y todos los sentidos.
En un ambiente íntimo, sólo 50 espectadores tienen la oportunidad de acompañar a los actores en la degustación de jamón ibérico “Pata Negra” y ser testigos de la historia de dos hermanos, uno criador de cerdos y otro militar, enamorados de la misma mujer llamada Hispalis.
Es así como Coquus, embelesado por el deleite de la degustación, afanado criador de manjares, explora con su amada Hispalis los placeres de la carne guiado por los efectos etílicos del sabor.
Al abordar la exquisitez de la carne de cerdo, la figura de este animal se convierte en un personaje que acompaña a los otros mediante pensamientos y reflexiones propias.
“Es un proyecto que Cecilia Lemus ha trabajado desde hace dos años y esto es parte de una trilogía que habla acerca de degustar y el placer de la comida. Nace de esta necesidad de que el público participe y deguste con nosotros no desde lo grotesco sino más bien desde el placer”, explicó a Conaculta la actriz Xóchitl López.
El montaje donde también participan Fernando Briones, Sharon L’eglisse, Nancy Cordero y Alexis Briseño, sale de las propuestas teatrales convencionales, pues no usa las butacas del teatro y busca una interacción directa con los espectadores.
De acuerdo con la directora Cecilia Lemus es un texto que pierde “convencionalidad en la medida que gana en el desarrollo de ideas, donde deja entrever intensidad y astucia configuradas de tal modo que permiten saborear cada frase, como si paladeáramos el mismísimo jamón ibérico”.
La actriz Xóchitl López agregó que la idea es que el público se sienta lo más cómodo posible acompañando a los intérpretes en este viaje erótico que se complementa con la música, la imagen y la degustación.
“El tono de la obra tiene que ver con lo festivo. No pretendemos detonar ninguna reflexión en especial en el espectador. La maestra Lemus busca que cada persona se lleve lo que comprenda, lo que sienta…Lo que buscamos es la excitación de los sentidos”.