Ana Gamble Sánchez-Gavito, coordinadora de Gerontología del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal (IAAM), señaló que la gran mayoría de los tarjetahabientes de la pensión alimentaria –que equivale a 971.40 pesos mensuales– dicen sentirse más independientes, en términos generales que cuando no gozaban de este derecho.
En un comunicado se informó que desde 2001, este programa actualmente se constituye en el DF como una obligación por ley para respaldar económicamente a los adultos mayores de 68 años, logra que sus beneficiarios no sólo se desenvuelvan con solvencia económica para sus necesidades básicas sino que, a través de su tarjeta, puedan disfrutar de otros beneficios que en conjunto se traducen en una mayor estabilidad emocional y salud, por consecuencia.
De acuerdo con la Encuesta 2010 del Consejo Nacional para la Discriminación, las personas adultas mayores son uno de los grupos sociales que más padece de discriminación, ya que por su edad son negados al trabajo y por tanto, a óptimas condiciones para su desarrollo.
Sin embargo, en la Ciudad de México existe toda una estrategia para contrarrestar la discriminación, maltrato e invisibilidad a la que las personas adultas mayores se enfrentan y son ellos mismos quienes a través de una Encuesta de Impacto Social realizada por el IAAM, respondieron sentirse más plenos de forma individual e incluso en sus relaciones familiares y sociales, luego de afiliarse al Programa de Pensión Alimentaria.
El gobierno de la ciudad, indicó Ana Gamble, ha generado, desde hace más de una década, acciones que garantizan la progresividad en los derechos de las personas adultas mayores, a través de programas, un instituto especializado y presupuesto.
Todo ello se refleja hoy en día en las condiciones de las personas mayores de 68 años de la capital, señaló, ya que el Distrito Federal es una de las entidades del país con la más alta esperanza de vida –75 años en promedio– y se estima que en este 2013 sea la entidad con el más alto porcentaje de personas longevas en su población, con el 12.7 por ciento.
«La buena calidad de vida de los adultos mayores en el Distrito Federal se refleja en el indicador de que por cada 100 niños de 0 a 14 años hay 69.7 personas mayores de 60 años, cuando el promedio nacional es de 32 personas», explica.
En ese sentido, la Evaluación de Impacto Social 2011-2012 del IAAM DF arroja que el 88 por ciento de los encuestados consideran que desde que tienen la tarjeta ha mejorado su salud porque pueden comprar sus medicamentos y llevar una mejor alimentación.
Asimismo, alrededor del 84 por ciento se sienten atendidos gracias a las visitas domiciliarias que reciben y califican este servicio como bueno. Aunque más de la mitad de la muestra señala que reciben otro apoyo económico además que el de la Tarjeta del GDF, consideran que esta última es de gran ayuda, ya que el 80 por ciento de ellos ya no trabaja.
A la pregunta expresa de si consideran que el gobierno de la Ciudad de México es un Gobierno que se preocupa y apoya a los adultos mayores, el 99 por ciento contestó que sí. Y en una escala del 1 al 10, el 60 por ciento calificó con 10 la calidad en la atención y servicios que se les presta como adultos mayores.
INF./GRUPO FÓRMULA