Cenicienta…la magia del cuento, la escena y la danza

Un cuento de hadas cobra vida en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes a través del ballet La Cenicienta a cargo de la Compañía Nacional de Danza (CND) que se presentará este sábado 17 y 24 de agosto y los domingos 18 y 25 de agosto.

Como parte del ensayo general abierto a público, la atinada música de Sergei Prokófiev y la coreografía de Ben Stevenson, se fusionó con la magia y la calidad técnica de los ejecutantes. Más de 70 bailarines en escena interpretan el popular cuento de Charles Perrault en el que una joven maltratada por su madrasta y sus hijas, se transforma en una princesa, gracias a la magia de un hada madrina.

Desde el primer acto las risas no se hicieron esperar ante las ocurrencias de las hermanastras interpretadas por bailarines con el fin de darles ciertos gestos grotescos y poco femeninos.

La primera bailarina de la compañía, Blanca Ríos, dio vida a una Cenicienta bondadosa y sensible que al ayudar a una anciana que pedía limosna, es transformada en una princesa por una Hada Madrina que le entrega unas zapatillas de cristal y transforma sus harapos en un hermoso vestido, una calabaza en un carruaje y cuatro ratones en corceles, no sin antes advertirle que a la medianoche todo volverá a ser como antes.

El segundo acto se desarrolla en el palacio en donde el Príncipe baila con todas las jóvenes entre las que se encuentran las torpes hermanastras, pero el baile se interrumpe con la llegada de Cenicienta en su carruaje, y el Príncipe al verla queda enamorado.

El Príncipe y Cenicienta bailan hasta que el reloj marca la medianoche y el vestido nuevamente se transforma en harapos por lo que Cenicienta huye dejando una de sus zapatillas de cristal, que más tarde es recuperada por el Príncipe como testimonio de su amor.

En el último acto, se observa cómo el Príncipe busca a la misteriosa doncella propietaria de la zapatilla de cristal, hasta encontrar a las hermanastras que tratan de calzarla sin lograrlo y aparece Cenicienta, quién también se prueba el calzado.

De forma accidental, la otra zapatilla cae del bolso de Cenicienta y el príncipe asombrado le pide matrimonio ante el asombro de su madrasta y sus hijas.

El público infantil fue el más emocionado de presenciar una historia de amor a través de la danza clásica y el despliegue de colorido, magia y fantasía en el escenario.

Los bailarines no sólo demostraron su dominio técnico mediante movimientos llenos de virtuosismo y precisión, sino también su capacidad histriónica al transmitir cada emoción y sentimiento de sus personajes.

La Cenicienta será interpretada por las bailarinas Blanca Ríos, Agustina Galizzi, Elisa Ramos y Ana Elisa Mena, mientras que en el papel del príncipe alternarán funciones Erick Rodríguez, Luis Amorano y Roberto Rodríguez con diseños de vestuario y escenografía de René Durón e iluminación de Rafael Mendoza.

La Cenicienta ofrecerá seis funciones en la sala principal del Palacio de Bellas Artes: sábados 17 y 24 de agosto.