México superó 3-0 a Argentina y lo despachó a casa para ir a la final del Mundial Sub 17.
Ahora enfrentara a Nigeria para disputar el campeonato.
No fue el resultado. Fue un futbol alegre, de control, de toma, dámela, ahí te va, anota tú, Ochoa, también tú, Granados, y aguanta los golpes de los sudamericanos porque el árbitro sólo expulsará a dos.
Los gauchos terminaron con nueve, pero pudieron ser sólo ocho.
Un juego distinto al de la llamada Selección Mayor, que no sabe siquiera si irá a Brasil 2014.