Felipe Calderón, de manera repentina y en un acto de contricción que le honra, desde su exilio dorado de Harvard, confeso haberse equivocado en su guerra sexenal.
Afirmo -con pena- lamentar los miles de «daños colaterales» que ocasiono en personas y familias que no tenían «vela en el entierro».
De igual forma se declaró dispuesto a comparecer ante cualquier tribunal nacional o internacional que desee llamarlo a rendir cuentas -incluyendo las de la «pinche Sota»-
! 28 DE DICIEMBRE ! FELIZ DÍA DE LOS INOCENTES !