Miles de efectivos de las fuerzas de seguridad de China están desplegados en Pekín para prevenir cualquier acto de conmemoración de la brutal represión ocurrida contra estudiantes en la Plaza de Tiananmen hace exactamente 25 años -según nota de BBC Mundo-.
A nadie se le está permitiendo recordar o discutir los eventos en los cuales cientos o incluso miles -según algunos testimonios- murieron en esas protestas.
Decenas de activistas han sido detenidos en las últimas semanas y los controles a las redes sociales se han intensificado.
El editor de la BBC en China indica que las detenciones y la intimidación policial durante este aniversario muestra que el actual liderazgo comunista está tan reacio como el de ese entonces a discutir qué tipo de manifestación política es correcta para China.