El yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) tomó el control de otros dos pasos fronterizos que comunican con Jordania y Siria, lo que significa que todos los cruces entre los países vecinos ya están fuera del control del gobierno.
Los puestos fronterizos son claves para permitir el aprovisionamiento de armas, municiones y combatientes en la ofensiva del EIIL contra las fuerzas del gobierno del primer ministro iraquí, el chiíta Nouri al Maliki, reportaron este lunes las cadenas árabes Al Arabiya y Al Yazira.
Rebeldes sunitas, liderados por el EIIL, se apoderaron del puesto fronterizo de Al Walid, que une la provincia iraquí de Al Anbar con la provincia siria de Homs, así como el paso fronterizo de Traybil, que une esa región con el noreste de Jordania, según fuentes militares.
Sin embargo, un vocero del Ministerio iraquí del Interior, Saad Maan, desmintió que los yihadistas hubiesen tomado el control de Al Walid y Traybil, tras asegurar que esos puestos funcionan de forma habitual.
Con la toma del paso de Al Walid, los militantes sunitas han aumentado su capacidad de llevar hombres y material a través de la frontera de Siria y han endurecido su control sobre el oeste de Irak.
Debido a la captura por parte de los yihadistas del puesto fronterizo clave, Jordania movilizó sus fuerzas a lo largo de su frontera con Irak, en especial en el cruce limítrofe de Karama.
La toma de ambos pasos fronterizos tuvo lugar dos días después de que el EIIL tomó el control de las ciudades de Qaim, Rawah, Anah y Rutba, ubicadas en la provincia de mayoría sunita de Al Anbar, donde los yihadistas mantienen su influencia desde hace meses.
Los yihadistas del EIIL, que también combaten contra el régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad, lanzaron el pasado 9 de junio una ofensiva contra el gobierno de al Maliki para tratar de expulsar del poder a la mayoría chiíta de Irak y establecer un califato islamista en la región.
Los combatientes del EIIL tienen el control de grandes zonas del país, incluyendo las ciudades de Mosul y Tikrit, en el norte de Irak, además amenazaron con tomar Bagdad, así como las ciudades santas chiítas de Kerbala y Nayaf.
Ante el temor de los rebeldes sunitas puedan alcanzar Bagdad llevó al gobierno iraquí a pedir a Estados Unidos que lance ataques aéreos contra los yihadistas, sin embargo Washington sólo ha enviado unos 300 asesores militares a Irak y ha descartado el envío de tropas.
Como parte de la violencia en Irak, al menos 71 presos murieron cuando hombres armados asaltaron el convoy en el que eran trasladados en la provincia de Babel, al sur de Bagdad,
El ataque tuvo lugar al sur de Hila, capital de Babel, cuando los presos eran trasladados de la cárcel de Qauat al Akran hacia la de Al Qasem, en Babel, destinada a aquellos detenidos conforme a la ley antiterrorista.
Hasta ahora no están claras las causas del suceso, pero se podría tratar de un intento fallido de los insurgentes sunitas por liberar a los prisioneros.
INF./NOTIMEX