El escritor romántico norteamericano Washington Irving (1783-1859) quedó fascinado al contemplar por vez primera la Alhambra con el marco natural de Sierra Nevada.
En su viaje de 1829 por Andalucía tuvo el privilegio de vivir tres meses en el recinto nazarí mientras recopilaba datos para su libro Cuentos de la Alhambra, publicado en 1832.
Esta novela, excelente compañera en la visita, entremezcla notas sobre la Granada de la época, detalles artísticos del conjunto palaciego (s. XII-XIV) y leyendas de personajes que lo habitaron.
El astrólogo que con su magia derrotó a unos atacantes, las tres princesas encerradas en una torre para que no se enamoraran y el aguador que encontró un fabuloso tesoro en uno de los patios, son algunos de los protagonistas.