La educación media superior en México enfrenta grandes retos como los problemas de acceso, rediseño de planes y limitaciones presupuestales, planteó la investigadora Lorenza Villa Lever.
La integrante del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM explicó que en México seis de cada 10 individuos en edad de estudiar este nivel, lo cursan en su mayoría en instituciones que abren oportunidades para ingresar a la universidad.
En tanto, las escuelas bivalentes o tecnológicas ocupan el segundo lugar y las que capacitan como profesionales técnicos el tercero, señaló en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde luego, recordó que la obligatoriedad de estudiar este nivel, lo cual plantea la cobertura total en el ciclo 2021-2022, implica el aumento del presupuesto destinado al rubro.
Sin embargo esto no cuenta la instrucción a docentes, el equipamiento de laboratorios o la compra de materiales, entre otros elementos, dijo en ocasión del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora este 12 de agosto.
Explicó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Juventud 2010, 17.7 por ciento de los sujetos de entre 16 y 18 años no estudia ni trabaja y la asistencia a la escuela disminuye a partir de los 15 años.
Mientras tanto, en el nivel medio superior, 87 de cada 100 hombres y 91 de cada 100 mujeres dependen de sus familias para solventar sus estudios, además de que la falta de recursos es la causa principal de la deserción escolar a nivel nacional.
En ese sentido, la investigadora del ISS detalló que además de las razones económicas y familiares, el abandono está relacionado con la concepción de educación media superior en el país.
Por ese motivo Villa Lever recomendó en especial proponer a los estudiantes temas relevantes por asignatura e integrar programas orientados a resolver problemas.
Advirtió que a futuro la obsolencia del conocimiento, la cual es cada vez mayor, puede dejarlos fuera del mercado laboral, por ello los estudiantes del nivel medio superior requieren aprender contenidos versátiles y saber como últilizarlos en cuestiones concretas.
Explicó que es en el primer año del bachillerato donde se registra el mayor porcentaje de reprobación y deserción, por lo que para resolver este problema se requieren programas de tutoría.
Lo anterior es con el fin de prevenir, detectar y atender problemas de aprendizaje, personales, familiares, económicos, de drogadicción, alcoholismo o violencia mediante estrategias de intervención o apoyo.
Además, aseveró que la formación y la actualización de los docentes constituyen los ejes principales de una política pública en este rubro.
Entre la formulación de los programas y la puesta en práctica de sus contenidos existen grandes brechas, relacionadas con el liderazgo de cada institución, en general, y con el desempeño de los profesores, en particular, concluyó.
INF./NOTIMEX