La exposición Mayas. Revelación de un tiempo sin fin, considerada la mejor que se haya realizado en la historia y la mayor que se ha hecho de arqueología maya, por la cantidad e importancia de sus colecciones, concluyó con gran éxito su estancia en el Museo de la Ciudad de Sao Paulo, Oca, del Parque Ibirapuera, en Brasil.
Las 152 mil 724 personas que visitaron la muestra, de junio a agosto, pudieron admirar la colección de 388 piezas arqueológicas que abarcan más de tres mil años de historia de esta antigua cultura.
Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la exhibición destaca el valor estético de las piezas y aborda las formas de vida, la estructura sociopolítica, la conciencia histórica, la religiosidad y la cosmovisión de esta cultura ancestral. La próxima sede de la exposición será el Museo de quai Branly, en París, Francia, donde se exhibirá del 7 de octubre al 8 de febrero de 2015.
Debido al interés que despierta esta antigua cultura a nivel mundial, el Museo de la Ciudad de Sao Paulo, Oca, amplió su horario de visita las últimas dos semanas de exhibición, en respuesta a la gran demanda del público que hizo largas filas para admirar la muestra en sus últimos días, en su mayoría de jóvenes y niños. Asimismo, con asesoría del INAH, el área de servicios educativos del recinto brasileño elaboró una serie de actividades lúdicas para los asistentes, así como guías especiales para personas con discapacidad auditiva.
La exposición, que se presentó por primera vez en la Galería de Palacio Nacional en diciembre pasado, se compone de ocho núcleos temáticos: El hombre y la naturaleza, Comunidad humana y vida cotidiana, El corazón de las ciudades, El hombre frente al tiempo y los astros, Las élites gobernantes y su historiografía, Las fuerzas sagradas, El hombre frente a los dioses: los ritos y Entrar en el camino: ritos funerarios.
Urnas, incensarios, cerámica, estelas, dinteles y máscaras funerarias de jade, así como piezas inéditas, procedentes de hallazgos recientes, entre ellas varios objetos de estuco, así como dos entierros con sus ofrendas que datan del periodo Preclásico (2500 a.C.) al Posclásico (1250-1550 d.C.), encontrados en Balamkú y la isla de Jaina, en el estado de Campeche, componen la colección.
Ejemplos de algunas piezas que conforman la exhibición, que reflejan la capacidad creadora, la sensibilidad estética y la perfección lograda por los mayas, son las cabezas de estuco del rey Pakal, máscaras mortuorias de jade, un marcador monumental de juego de pelota y una pieza de gran valor arqueológico: el Tablero del Trono del Templo XXI de Palenque, una de las expresiones plásticas más excelsas del arte maya.
Mayas. Revelación de un tiempo sin fin se conforma de piezas procedentes del Museo Nacional de Antropología y Centro Cultural Universitario Tlatelolco, de la Ciudad de México; Museo Regional de Chiapas, Museo de Sitio de Palenque “Alberto Ruz Lhuillier” y Museo de Sitio de Toniná, de Chiapas; Museo de Sitio de Pomoná, Museo de Sitio de Comalcalco, Museo Omar Huerta y Escalante, Museo Regional de Antropología Carlos Pellicer Cámara y Museo Dr. José Gómez Panaco, de Tabasco; Museo Maya de Cancún, Quintana Roo; Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, Yucatán, y Museo Arqueológico de Campeche Fuerte de San Miguel.