Cuauhtémoc Cárdenas renunció al PRD

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano renunció esta noche a su militancia en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al cual formó y presidió a partir de 1989.

Su salida se da luego del debate donde cuestionó al dirigente Carlos Navarrete por no abanderar las causas sociales y en respuesta recibió el reclamo: fue el partido que lo postuló tres veces a la Presidencia de la República.

Se va, asegura, porque el encuentro «llegó demasiado tarde» y por sus «profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido».

Sostiene:

«Y ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se las quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado».

Aquí el texto de la carta de renuncia:

Con esta fecha, de manera irrevocable, presento ante ese Consejo Nacional mi renuncia como miembro del Partido de la Revolución Democrática.

El pasado día 17 me permití hacer del conocimiento del Comité Ejecutivo Nacional del partido una carta abierta, en la que señalaba desacuerdos que encuentro con la forma de conducción del partido y respecto a las decisiones tomadas por el nuevo Comité Ejecutivo, desacuerdos que, más allá de aquellos relativos a las coyunturas actuales había manifestado públicamente, ante instancias de decisión del partido, en diversas ocasiones, desde años atrás.

En las ocasiones anteriores, esperando que por lo menos abriera un debate interno sobre los planteamientos hechos, la respuesta de las dirigencias del partido fue el silencio. Ningún cambio en los mecanismos de toma de decisiones al interior de la organización.

Por el contrario, en sucesivas reformas estatutarias, fue consolidándose el sistema de cuotas y pesos relativos para tomar decisiones y abrir a partir de ellos las oportunidades de participación en procesos internos o externos a los propios miembros del partido.

La reunión que hoy sostuve con el Presidente y secretario general del partido, CC, Carlos Navarrete y Héctor Bautista, muy cordial en su desarrollo, lo que agradezco, considero llegó demasiado tarde, al poner de manifiesto, una vez más, que mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera especial de sus dirigentes ante la opinión pública, indispensables para lograr su reposicionamiento como una verdadera opción política de carácter y alcances nacionales, única forma en la que sea útil al país.

“Quiero aprovechar para expresar a los militantes del partido que esta decisión obedece al propósito de mantener congruencia con mis principios, lo que sólo a mí corresponde y no está para ser sometido a decisión ajena, individual o colectiva que lo haga en función de mayoría y minoría.

“Quiero decirles también, que ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado”, agregó.