La empresa Iusacell deberá dividirse en dos, una dedicada a televisión y telefonía fija y otra a servicio celular, ordenó este domingo el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel)
Esta fue la condición para formalizar la venta de acciones de Televisa al Grupo Salinas, poseedora también de TV Azteca, y su trasnacionalización a través de la empresa estadounidense AT&T.
El órgano regulador autorizó que Grupo Televisa venda a Grupo Salinas el 50 por ciento de Iusacell que le pertenecía y, al mismo tiempo, aprobó que Salinas venda la compañía a AT&T.
Sin embargo, condicionó estas operaciones a que, una vez que Grupo Salinas sea titular del 100 por ciento de las acciones de Iusacell, dividida esta empresa en dos negocios.
Informó que esas acciones implicarán la separación estructural definitiva de Grupo Salinas y Grupo Televisa en la provisión de servicios de telecomunicaciones y la incursión de AT&T como competidor en la provisión de servicios de telecomunicaciones móviles en México, respectivamente.
El 12 de diciembre pasado el pleno aprobó que Grupo Salinas, titular de 50 por ciento de las acciones de GSF Telecom Holdings (GSF), compre a Grupo Televisa 50 por ciento restante de las acciones de esta empresa que a través de sus subsidiarias participa en la prestación de servicios de telecomunicaciones fijos y móviles.
Dicha aprobación está sujeta al cumplimiento de condiciones impuestas por el instituto, enfatizó el órgano regulador en un comunicado.
«Con esta transacción, Grupo Televisa dejará de participar en la toma de decisiones sobre los negocios de telecomunicaciones fijas y móviles que Grupo Salinas opera a través de GSF y sus subsidiarias».
Agregó que el 15 de diciembre autorizó, sujeta a condiciones, la compra de AT&T de telecomunicaciones móviles de Grupo Salinas conformado por activos y subsidiarias que participan en la prestación de servicios de telefonía, mensajes y acceso a Internet móviles, entre las que se encuentran Iusacell y Unefon.
Las concentraciones que se realizarán en forma consecutiva están sujetas al cumplimiento de compromisos y mecanismos de verificación para evitar que como resultado se disminuya, dañe o se impida el proceso de competencia y libre concurrencia.
En caso de que las empresas rechacen las condiciones impuestas por esta autoridad, o bien las acepten pero las incumplan, se tendrán por no autorizadas para todos los efectos legales a que haya lugar.
Una vez que Grupo Salinas sea titular del ciento por ciento de las acciones de GSF, dividirá a esta empresa en el negocio de telecomunicaciones fijas, que incluyen a Total Play; y de móviles, en el que se integran a Iusacell y Unefon.
«Grupo Salinas conservará el control sobre el negocio fijo y venderá el negocio móvil a AT&T. De esta forma, AT&T incursionará en los mercados mexicanos como proveedor de servicios de telecomunicaciones móviles», subrayó.
Al resolver sobre la segunda concentración, el pleno del instituto tomó en consideración la relación que AT&T mantuvo con América Móvil (Telcel), principal operador de servicios de telecomunicaciones móviles de México.
En consecuencia, las condiciones impuestas a AT&T establecen medidas para evitar riesgos al proceso de competencia en los mercados donde estos agentes económicos participan.
Ifetel también dio a conocer que el pasado 10 de diciembre resolvió sobre la adquisición de Cablecom del Grupo Televisa, y determinó que ésta no tiene como efecto disminuir, dañar o impedir la libre competencia y concurrencia en el sector.
El 14 de agosto, Grupo Televisa informó de una concentración a través de la cual adquirió a Cablecom, empresa que presta servicios de telecomunicaciones fijas de voz, acceso a Internet y televisión restringida, mediante una red por cable.
Asimismo solicitó que se tramitara en términos del Artículo IX Transitorio de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Esta disposición establece que en tanto existan agentes económicos preponderantes en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión los demás agentes económicos podrán realizar concentraciones sin requerir de autorización previa del instituto.
Este procedimiento es temporal pues sólo estará vigente mientras existan agentes económicos preponderantes y establece una excepción al control de concentraciones establecido en el Artículo 90 de la Ley Federal de Competencia Económica.
En su resolución, el pleno del instituto identificó que la concentración tiene efectos positivos en los servicios fijos de telefonía y de acceso a Internet.
En estos, Grupo Televisa participa como un operador de menor tamaño y anuncia inversiones para instalar y desarrollar redes de banda ancha con capacidad de prestar servicios convergentes de Internet, telefonía fija y televisión restringida.
«Por el lado de la demanda, las redes de banda ancha ofrecen un medio para que usuarios puedan utilizar múltiples medios de comunicación electrónica”.
Asimismo “permite la prestación de una gran variedad de servicios finales a través de Internet, por ejemplo servicios de acceso a contenidos audiovisuales, información, educación, servicios en la nube o juegos interactivos, entre otros», señaló.
Si bien el regulador identificó que en el servicio de televisión restringida la adquiriente Grupo Televisa acumula el mayor número de suscriptores, también advierte elementos que pueden contrarrestar tal efecto.
Entre ellos la existencia de presiones para competir en calidad y precios; mejoras en la disponibilidad y calidad del servicio de televisión restringida que ofrecen a usuarios finales; y la existencia de un entorno dinámico y convergente en la oferta de contenidos audiovisuales a usuarios finales.