El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, indicó hoy aquí que la reciente crisis económica mundial dejó un aumento de la desigualdad sobre la que los países deben trabajar para reducirla.
Al ser investido como Doctor Honoris Causa por la Universidad Europea de Madrid (UEM), expuso que otro legado de la prolongada recesión económica iniciada en 2008 es la desconfianza en los gobiernos y las instituciones “lo que vuelve doblemente difícil la gobernabilidad”.
En un solemne acto en el Campus Villaviciosa de Odón, Madrid, el economista mexicano indicó que los ingresos de los que menos ganan en promedio en países de la OCDE es 10 veces menos que la media de los que más ganan, “cuando hace una generación esa cifra era de siete”.
“En Estados Unidos antes la cifra era de 12 veces y hoy de 16; en países como los nórdicos y Alemania antes era de seis veces y ahora de siete u ocho, por lo que las desigualdades son crecientes”, aseveró.
“No hay nada peor para todo esto que una crisis y nosotros hemos tenido la peor crisis, que ha tenido como resultado inevitablemente el crecimiento de la desigualdad”, reiteró.
Gurría explicó que no sólo eso, sino también la crisis ha dejado “una enorme erosión de confianza en gobiernos, líderes, instituciones, bancos, empresas, sindicatos, sistemas multilaterales, y así se vuelve doblemente difícil la gobernanza y el efecto de las leyes”.
“Ya nadie siente que los gobiernos puedan resolver sus problemas y los jóvenes están enojados, frustrados, y en algunos casos tomando rumbos irracionales”, manifestó.
El secretario general de la OCDE apuntó que algunas herramientas económicas “están fallando”, como es el caso de la inversión, que por ejemplo “es 50 por ciento menor que antes de la crisis (a nivel mundial) y en Europa en 70 por ciento menor”.
“Los flujos de crédito están planos, en Europa es negativo. El comercio, si la economía mundial crece menos, un tres y algo este año, el comercio crece igual, cuando tendría que estar creciendo al doble de velocidad de lo que crece la economía mundial”, aseveró.
Subrayó que los países emergentes que eran responsables de más del 40 por ciento de crecimiento económico mundial “se están ralentizando”, con China en menor dinamismo respecto de hace unos años, lo mismo India, Brasil y Rusia con muchos problemas.
Gurría refirió que incluso algunas economías que se están acostumbrado a crecer por el beneficio de las materias primas, ahora se ven en la necesidad de tomar decisiones de cambio “por la complejidad” del momento, como por ejemplo con la caída del precio del petróleo y otras materias primas.
Señaló que por su parte España, que se tardó en empezar las reformas para salir de la crisis, ya tiene resultados en crecimiento económico, creación de empleo y corrección de desequilibrios macroeconómicos.
“España hoy es uno de los ejemplos de que las reformas funcionan, pero de que las decisiones hay que tomarlas a tiempo, porque recuperar tiempo perdido es costoso”, puntualizó.
Gurría expresó su confianza en que las políticas públicas y la cooperación internacional contribuyan a mejorar el escenario económico, en especial porque es lo que esperan las nuevas generaciones.
En este acto, Gurría recibió los atributos que le acreditan como Doctor Honoris Causa por la UEM de manos de su rectora Águeda Benito, y el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de Comunidad, Luis Calandre.
El “laudiatio” del galardonado lo leyó el catedrático de Economía y asesor de la UEM, Juan Vázquez, quien destacó el papel de Gurría al frente de la OCDE en ampliar las perspectivas del organismo, estar atento a las economías emergentes e incluir más temas sobre los cuales asesorar a los gobiernos.
La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, consideró que desde 2006, desde que Gurría dirige la OCDE, el impacto en los gobiernos de los países miembros es notorio debido a su liderazgo y sus trabajos.
Aseguró que con los informes del organismo, en especial los de PISA en materia educativa, “se han visto las debilidades y fortalezas, y con ello acometer las reformas que son necesarias en el ámbito universitario”.
Gurría estuvo acompañado de su esposa, Lulú Quintana; el expresidente de México, Ernesto Zedillo; la embajadora de México en España, Roberta Lajous; el empresario Plácido Arango y el diplomático mexicano Salvador Arreola.
Asimismo, lo acompañaron el embajador de España ante la OCDE, Ricardo Díaz Hochleitner, y el presidente de la UEM, Miguel Carmelo.
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