Considerado el epicentro cultural del estado de Durango y uno de los más importantes en el norte del país, el Teatro Ricardo Castro se encuentra en una primera etapa de rehabilitación que avanza de acuerdo con lo previsto gracias a los 15 millones de pesos otorgados por el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de la Dirección General de Vinculación Cultural.
Aunque el recinto ha tenido intervenciones menores con recursos del Conaculta, esta será la primera vez, desde que se inauguró como teatro, que se efectúen trabajos de reestructuración de esta magnitud, pues desde 1990 no se han realizado tareas similares a las que se tienen proyectadas.
Así lo dieron a conocer la directora técnica del Instituto de Cultura del Estado de Durango (CED), Sofía Piña Salas y la arquitecta Norma Angélica Durán Cabrera, encargada de Patrimonio Cultural del ICED.
Los trabajos de rehabilitación para esta primera etapa (de las cinco consideradas) contemplan el cambio de cubierta de nave principal por multitecho (material acústico y térmico); instalación de aire acondicionado; instalación eléctrica para aire acondicionado; sistema de refuerzo electroacústico y sistema de iluminación. Se espera concluir las obras el 29 de julio próximo.
“Con esta intervención, los usuarios podrán sentir un clima cómodo sin importar la época del año en que se encuentre, ya que se instalarán equipos de aire acondicionado frío-calor para un mejor funcionamiento y confort, complementado con el cambio de cubierta de lámina galvanizada a multitecho, lo que permitirá un ambiente térmico, que además favorecerá la acústica y ayudará a controlar los problemas de humedad que sufre el inmueble.
“También la comunidad cultural que realiza actividades culturales en el teatro experimentarán la mejora el sistema de audio e iluminación, lo que permitirá brindar espectáculos de mayor calidad”, indicaron Sofía Piña Salas y Norma Angélica Durán Cabrera en entrevista con Conaculta vía correo electrónico.
Las instalaciones eléctricas, acústicas, de iluminación y aire acondicionado son en su mayoría obsoletas por lo que su funcionamiento está lejos de ser el óptimo. Presenta un deterioro considerable principalmente en sus azoteas y en la cantera exterior esto atribuido a problemas de humedad. Las butacas se encuentran en un uso de vida medio, sin embargo la isóptica no es adecuada, detallaron las funcionarias.
En cuanto al escenario hay un notable deterioro en la vestimenta y en la mecánica teatral. El teatro cuenta con cuatro camerinos habilitados, los cuales no poseen la capacidad para recibir un espectáculo de más de 20 personas, y cuenta con un área sin habilitar que puede fungir como una ampliación a camerinos.
En los últimos años se han hecho intervenciones pequeñas como el cambio de alfombra que se encontraba muy deteriorada, la reciente construcción de la caseta contra incendios y el mantenimiento a todo el inmueble en mínima escala, lo que ha evitado que sufra daños mayores, de ahí que el teatro se encuentre en un estado en donde es indispensable iniciar las etapas de mantenimiento de manera permanente, sistemática y a fondo, señalaron la directora técnica del Instituto de Cultura del Estado de Durango y la responsable de Patrimonio Cultural del ICED.
“La ejecución de esta obras nos permitirá contar con un inmueble que posea instalaciones adecuadas, seguras y funcionales donde se brinde a la población los servicios y el acceso a los bienes culturales: disfrute del patrimonio cultural; espectáculos artísticos; formación artística y cultural; turismo y esparcimiento culturales. Además se podrán utilizar los espacios adicionales para exposiciones de artistas locales y nacionales, promoviendo el desarrollo artístico y cultural de la región”, explicaron la directora técnica del Instituto de Cultura del Estado de Durango (CED), Sofía Piña Salas y la arquitecta Norma Angélica Durán Cabrera, encargada de Patrimonio Cultural del ICED.
El Teatro Ricardo Castro fue fundado el 12 de noviembre de 1900, empezó a funcionar como cine en 1930 y hasta principios de 1991 se iniciaron las obras de remodelación después de ser Recinto Oficial de la Legislatura.
La construcción es de cantera con importantes detalles como los relieves de la fachada y el busto de Mozart que destaca en la ventana central de su elegante frontispicio. La ornamentación es de estilo afrancesado.
La sala general cuenta con dos grandes murales con alegorías de la formación y explotación del Cerro del Mercado. En el Foyer, uno con vista panorámica de la fundación de la ciudad.
Con un invaluable valor histórico e incluido dentro del Catálogo de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se ha convertido en un espacio importante para los duranguenses, ideal para la difusión de su patrimonio artístico y cultural, pues ha sido escenario de una multiplicidad de actividades tanto locales, nacionales e internacionales y sede principal de festivales como el Festival de Cine Mexicano y el Festival Internacional Revueltas.
“El Teatro Ricardo Castro, nombre que recibió en honor del pianista y compositor nacido en el Municipio de Nazas, Durango, es un recinto que nos recuerda a los grandes artistas que han nacido en esta tierra y es la cuna de los artistas nacientes, siendo además el lugar de encuentro de las formas más importantes de expresión artística. Se trata del teatro principal de nuestro Estado y uno de los más reconocidos del norte del país”, señalaron las funcionarias.
En cuanto a la relevancia de apoyos como el PAICE destacaron que a través de ellos se puede rescatar el patrimonio de la nación y regresar la vida a la riqueza arquitectónica con la que cuentan los mexicanos, además de ser un proyecto muy noble que permite la comunicación y el trabajo en equipo a través de sus comités de seguimiento que involucran a la ciudadanía como una contraloría que vela por la buena ejecución de las obras
CGP