Si ante Ecuador el objetivo fue palomear a los ya conocidos, contra Paraguay la prioridad será observar el alcance de quienes llevan menos camino en Selección, y los que incluso apenas harán su debut.
La expectativa entre el público es menor y la alineación mexicana no será estelar, pero las conclusiones podrán ser determinantes para el entrenador Miguel Herrera, cuyas dudas para armar dos planteles de verano no está en la base de jugadores sino en quiénes complementarán la misma.
A diferencia del lleno del sábado en el triunfo contra Ecuador, con casi 90 mil espectadores en Los Ángeles, esta vez las gradas en la casa de los Chiefs de la NFL ni siquiera se abrirán por completo, y así se espera una entrada de alrededor de 40 mil aficionados.
Con las Copas América y Oro como compromisos fundamentales en junio y julio respectivamente para México, esta vez será interesante ver sin límite de minutos a numerosas novedades, como el portero Melitón Hernández o la dupla Raúl Jiménez-Eduardo Herrera.
Curiosamente cuando la convocatoria original fue de 25 elementos, hoy el Tri tendrá apenas 18 disponibles por las bajas de Jürgen Damm y «Tecatito» Corona por lesión, «Maza» Rodríguez por un problema familiar, Guillermo Ochoa y Andrés Guardado para ser padres, y de Héctor Herrera y Miguel Layún a petición de sus clubes.
Ante ello sólo llegó el mencionado portero del Veracruz, quien más bien era contemplado para el juego del 15 de abril contra Estados Unidos, sin «europeos» y último antes de que Herrera arme las dos listas.
El riesgo por jugar con tantas novedades aumenta si se toma en cuenta la experiencia que desborda Paraguay, con siete elementos de la Liga MX: Roque Santa Cruz (Cruz Azul), Paulo da Silva, Richard Ortiz y Édgar Benítez (Toluca), además de Pablo Aguilar, Miguel Samudio, y Osvaldo Martínez (América).