El 30 de julio de cada año, fue designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Mundial contra la Trata de Personas.
La trata de personas es un delito en el que se utiliza a las víctimas para explotarlas en la pornografía, prostitución, laboralmente o se abusa de ellas en otras formas. Todos podemos ser víctimas, pero son más vulnerables las mujeres, niñas, niños y adolescentes, así como, las personas migrantes.
La forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, pero también cientos de miles de víctimas son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
La implementación de políticas públicas a favor de la prevención del delito de trata de personas, su investigación, así como la atención integral que requieren las víctimas, es de suma responsabilidad para el Gobierno de la República. De ahí la importancia de que exista la Comisión Intersecretarial para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la protección y asistencia a las víctimas de estos delitos.