A un día del debate entre los candidatos a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya reconoció la necesidad de una renovación del partido y negó los señalamientos de Javier Corral en el sentido de que es el hombre de Gustavo Madero y Rafael Moreno Valle, asegurando que no tiene dueños.
Antes de entrar en materia, Anaya comentó que la lección que dejó el 7 de julio es el hartazgo ciudadano ante la corrupción y de la partidocracia, como nuestra el triunfo de independientes y la alternancia.
Por lo anterior, «he venido planteando que en el PAN debemos asumir a fondo una regeneración y una renovación del partido para seguir sirviendo a México».
En entrevista en el estudio con Ciro Gómez Leyva respondió a los señalamientos de Javier Corral, quien asegura que Ricardo Anaya es el hombre de Madero y de Moreno Valle. «Yo no tengo dueños y voy a ser un presidente con la independencia necesaria para decidir lo correcto para el PAN y para México», aseguró.
En torno a la primera decisión que deberá tomar de ser electo presidente nacional del PAN: la elección de los coordinadores del partido las Cámaras del Congreso, donde uno de los nombres que se manejan es el de Gustavo Madero.
Al respecto señaló que no ha pensado en nombres, sí en lo que Acción Nacional necesita.
En primer lugar tiene que ser una persona que garantice cohesión y unidad en el grupo parlamentarios. En segundo lugar que sea interlocutor con otras fuerzas políticas y, en tercer lugar, tiene que ser alguien con capacidad opositora.
A decir de Anaya hay dos escenarios de riesgo hacia el 2018: que la ciudadanía tenga que seguir sufriendo al PRI corrupto y corruptor y que se dé un hartazgo mayor de la ciudadanía de la partidocracia y de los políticos de siempre; esto último daría lugar a un líder populista, tal como ha sucedido en algunos países de América Latina.
Cuestionado sobre el 34 por ciento de aceptación que tiene el Presidente Enrique Peña Nieto, el candidato a la dirigencia nacional panista sostuvo que esto «me confirma que este gobierno no ha estado a la altura de las circunstancias».
Por mencionar algunos desaciertos, señaló Anaya, está la reforma fiscal, la cual calificó como «una absoluta torpeza del PRI gobierno» pues «lastimó de manera profunda la economía de las familias» y, por otro lado, «no han tenido la capacidad de poner en orden al país, en términos de seguridad pública».
Sobre la inyección de 200 millones de dólares, a partir de hoy viernes 31 de julio, anunciada por Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, Ricardo Anaya señaló que esta decisión «tiene un soporte técnico», en lo que calificó como un esfuerzo, sin filias políticas, para evitar que el peso sega cayendo frente a otras monedas, especialmente ante el dólar.
Agregó que se trata de una decisión técnica, no política. Asimismo, apuntó que cuando Agustín Carstens propone este tipo de decisiones, «hay un respaldo precisamente técnico».
Al tocar el tema de la elección en Chiapas y de Manuel Velasco Coello, Ricardo señaló que mientras el promedio de participación en las urnas ronda el 50 por ciento, mientras que donde hay más pobreza, los paquetes electorales llegan con el 90 por ciento.
«Es evidente lo que está pasando: lo que hacen es que, al final de la jornada, las boletas restantes las cruzan, las meten a los paquetes; a veces sacan las firmas a fuerza, a veces las compran. Es verdaderamente burdo lo que está ocurriendo».
Agregó que el PRI está ganando elecciones donde los niveles de participación son muy bajos; «donde a golpes, con autoritarismo sacan las elecciones, pero hay un profundo rechazo», para muestra la encuesta de aceptación del Presidente Peña.
Ante este panorama, si el PAN logra renovarse rumbo al 2018, «tenemos una oportunidad extraordinaria de ganar la Presidencia de la República. No queremos ganar elecciones para nosotros, las queremos ganar para la gente», sostuvo Anaya.
Ahora que también en el PRI se está renovando la dirigencia nacional y la posible llegada de Manlio Fabio Beltrones o Aurelio Nuño al CEN, Anaya comentó que para los comicios de 2016 ve a ambos personajes al frente de un PRI haciendo trampa, «porque no depende del presidente nacional del PRI. El PRI es un gran sistema donde cada gobernador, cada presidente municipal, se hace cargo de su propia elección y este tipo de mañas, de trampas, están en el ADN del PRI».
Por último, a dos semanas de la elección interna del PAN, Ricardo Anaya dijo tenderle la mano a Javier Corral y adelantó que quiere un PAN unido, reconciliado; un PAN fresco, moderno y con visión de futuro. Lo que daría como resultado un PAN ganador para reducir las desigualdades del país.
INF./GRUPO FÓRMULA