Unos 50 refugiados fueron encontrados muertos el jueves dentro de un camión estacionado en el este de Austria, cerca de la frontera con Hungría, una tragedia que, según la canciller alemana, Angela Merkel, conmocionó a los líderes europeos que asisten a una cumbre sobre la crisis migratoria en los Balcanes, según información de Reuters.
La policía hizo el terrible hallazgo en un camión de 7,5 toneladas aparcado en la autopista A4, cerca de la localidad de Parndorf, al parecer desde el miércoles, afirmó en una conferencia de prensa Hans Peter Doskozil, jefe policial en la provincia de Burgenland.
La autoridad afirmó que no podía especificar el número exacto de víctimas, cuyos cuerpos habían empezado a descomponerse.
«Podemos asumir que podrían ser 20 las personas que murieron. También podrían ser 40 ó 50», señaló.
Durante una conferencia de prensa durante una cumbre que se celebra en Viena sobre los Balcanes Occidentales, Merkel dijo que «por supuesto que estamos todos impactados por esta horrible noticia. Esto nos recuerda que debemos abordar rápidamente el tema de la inmigración y con un espíritu europeo, es decir con un espíritu de solidaridad, y hallar soluciones».
Decenas de miles de personas, en su mayoría de África y Oriente Medio, se lanzaron al mar este año con la esperanza de llegar a Europa, a veces a bordo de pequeñas embarcaciones abarrotadas que no fueron diseñadas para cruzar el Mediterráneo.
Los que llegan a la costa y otros que viajan por tierra buscan seguir hacia el norte cruzando los Balcanes, generando tensión en los países a lo largo de la ruta.
Hungría planea reforzar su frontera sur con helicópteros y policía montada y estudia recurrir al Ejército, mientras un número récord de inmigrantes cruza la barrera hecha con alambre de espino en su camino hacia Europa.