La paraestatal Liconsa pondrá en marcha este mes una estrategia de apoyo a municipios de Oaxaca, Guerrero y Chiapas con pobreza alimentaria extrema, mediante la cual ofrecerá la leche a un «precio simbólico» de un peso el litro.
El director general del organismo, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, dio a conocer que esta medida beneficiará a entre 153 y 160 municipios, la mayoría de ellos en el estado de Oaxaca, y prioritariamente indígenas.
El funcionario informó que será la primera vez en 70 años que la empresa social del gobierno aplica una diferenciación en el precio del lácteo, en beneficio de al menos 73 mil personas, de los cuales 50 por ciento se ubica en municipios de Oaxaca.
Indicó que en estos momentos se está en conversaciones con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Sistema de Focalización para el Desarrollo (Sifode), de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), para «empatar algunos perfiles de municipios que podrían integrar este padrón de lugares susceptibles de ofrecerles este nuevo precio».
El titular de Leche Industrializada Conasupo (Liconsa) expuso que lo anterior «va a depender de algunos instrumentos de medición de pobreza alimentaria que tendrá Coneval, que tiene la propia Sedesol, y estaremos en posibilidades ya de determinar estos municipios con nombre y ubicación en estas tres entidades», a principios de septiembre.
Mencionó que hasta el momento ya se tiene un «avance» que arroja entre 153 y 160 municipios, de los cuales 80 se encuentran en el estado de Oaxaca, 40 en Chiapas e igual número en Guerrero, «dependiendo de la variación que pueda tener la medición que se haga».
Ramírez Puga Leyva descartó que esta decisión pueda ser tomada como una medida populista o electorera, «porque esos municipios, si revisamos el impacto electoral que pudieran tener, es muy bajo. Realmente estamos viendo y atacando y atajando a la gente que más lo necesita, focalizando a la gente en extrema pobreza alimentaria».
«No es una gran cantidad de municipios, tampoco es una gran cantidad de personas, pero sí las que más lo necesitan, son 73 mil personas aproximadamente que van a ver modificado su consumo habitual de un producto que es de primera necesidad, sobre todo en la etapa de seis meses a cinco años de edad», añadió.
Consideró que la decisión de dar el litro de leche fortificada Liconsa a un peso «es una medida que llegó para quedarse», que hace un poco de justicia social a la gente que más lo necesita.
Hizo ver que seguramente en el futuro habrá otro director de la paraestatal y la conformación del Consejo de Administración será diferente, «pero estoy seguro que habrá conciencia siempre de que estas comunidades, en tanto no salgan de la marginación y de la pobreza, necesitan, requieren, demandan, exigen este tipo de medidas, que más allá del populismo, son medidas que realmente van a cambiar y a transformar la vida de los pueblos».
Recordó que de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Salud Pública, la leche Liconsa ha logrado contribuir de manera «muy importante» en la etapa nutricional de los niños menores de cinco años, pues se observa que con este producto han mejorado sus indicadores de talla y peso, «a diferencia de otras leches comerciales, que incluso muchas son fórmulas lácteas, no son leche entera de vaca».
Comentó que la decisión de ofrecer el precio diferenciado de un peso el litro «no impacta de manera importante en las finanzas de la empresa», además de que se busca apoyar a 73 mil personas que se encuentran en la etapa de pobreza y carencia alimentaria extrema y «no tiene recursos siquiera ni para tener un producto de la canasta básica», anotó.
«Ya se revisó con finanzas, se hicieron corridas financieras, se pidió la aprobación del Consejo de Administración, contamos con el respaldo de la Secretaría de Hacienda, de la Sedesol, no hay ningún tipo de riesgo para la empresa en cuanto a sus finanzas se requiere», aseguró.
El funcionario subrayó que «eso es lo más destacable y lo más importante», porque de esta manera, Liconsa sigue cumpliendo con su objetivo social, que es el de atender a la comunidad con mayor vulnerabilidad.
Reconoció que lograr que la situación de pobreza alimentaria se revierta en el país es «un gran reto», pero al calor de las cifras, de cómo se ha extendido el programa de Liconsa en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, no hay lugar para el desánimo.
«Por el contrario, hay mucho ánimo, de poder seguir creciendo con el programa y seguir llegando y llegando a comunidades donde nunca antes había llegado», mencionó.
Apuntó que, por ejemplo, en la zona triqui de Oaxaca nunca se había visto un programa de esta naturaleza «y hoy la gente con sus atuendos indígenas llegan a formarse a las tiendas de Liconsa para poder conseguir el producto y tienen una clara visión de lo que significa para sus hijos y para las propias madres de familia que están lactando, de 14 o 15 años».
«Esto anima, en el sentido de que ya se está teniendo esta oportunidad de vida para ellos y que podemos tener todas las posibilidades en el futuro de que este programa se amplíe», remató.
info: Radio Fórmula.