La música del grupo británico Blur, provocó que 17 mil 500 mexicanos vivieran una noche mágica e inolvidable la noche de este jueves en el Palacio de los Deportes.
Y es que en el regreso de este cuarteto a tierras mexicanas se respiró mucha adrenalina y sonidos desenfrenados, mientras que sonaban los temas de su reciente producción discográfica “The magic whip”.
Asimismo, durante las casi dos horas de este espectáculo musical, la alineación originaria de Colchester, Inglaterra también hizo sonar sus más grandes éxitos, que provocó un viaje en el tiempo hacia la década de los noventas.
Esta banda, una de las más emblemáticas del brit pop supo consentir a su séquito, que moría de ganas de escuchar nuevamente sus rolas, luego de sus shows del 2013 en el festival Vive Latino y en El Plaza Condesa.
Ahora, los ingleses le sacaron jugo al escenario, en donde recibieron ovaciones de todas las partes de este recinto, tanto en las gradas, como en la pista de baile, que se mostró abarrotada, llena de jóvenes deseosos de brincar y corear cada una de las piezas.
Luego de la presentación de apertura de la agrupación Hello Seahorse!, las luces del Domo de Cobre se apagaron y de inmediato el griterío subió de nivel.
“Buenas noches”, dijo el vocalista Damon Albarn, mientras que junto sus compañeros: Graham Coxon (guitarra), Alex James (bajo) y Dave Rowntree (batería) se acomodaba en sus posiciones para arrancar con esta fiesta.
Su sencillo “Go out” fue la primera de 21 melodías que se escucharon con toda la energía en esta velada nostálgica, en donde Albarn, el “frontman” (líder de la banda) creó una conexión cercana con su público capitalino.
Ya que después de “There´s no other way”, en “Lonesome Street”, descendió del entarimado para acercarse demasiado a sus fanáticos, quienes no desperdiciaron la oportunidad y lo saludaron.
Esta ola de brazos que percibía delante del también compositor, se disipó en “Badhead”, sin embargo, los chavos, que en su mayoría vestía de jeans, siguieron con los puños levantados, mientras que saltaban en su lugar.
“¡Wow, México!”, afirmó el cantantes antes de mostrar sus tatuajes en uno de sus brazos en el tema “Ghost ship” y en el clásico “Coffee and TV” que todos los asistentes corearon de manera unánime.
Enseguida de “Out of time”, “Country sad ballad man” y “Beetlebum”, tres bolas de discoteca, que permanecieron colgados en escena, se iluminaron por lo que toda esta sede se transformó en un prestigiado club.
En este momento, en “Thought I was a spaceman” y “Trimm trab”, Damon volvió a bajarse del escenario lo cual enloqueció a muchos admiradores, antes de que todo se convirtiera en un cielo estrellado gracias a la iluminación de miles de celulares, en “Tender”.
A continuación la armonía de “Ong Ong” sonó, la cual también forma parte de su reciente álbum, que se lanzó a la venta en abril pasado y que se grabó en Hong Kong.
Algunos de los momentos emocionantes llegaron al instante, cuando se escuchó “Parklife”, tiempo en el que un grupo de fans subieron a bailar arriba del entarimado, incluso un fan disfrazado del cartón de leche, que protagonizó su video “Coffee and TV”.
Tras una “selfie” con el vocalista, estos fanáticos bajaron a la pista de baile, para que en segundos se presenciara la euforia por su éxito “Song 2”, en donde este sitio vibró a todo lo que daba.
“To the end” y “This is a low” fueron las piezas que continuaron antes de una salida en falso; en un par de segundos los anfitriones retomaron sus respectivos instrumentos para ofrecer cuatro cortes más: “Sterotypes”, la esperada por muchos “Girl and boy”.
Así como “For tomorrow” y The Universal”. “Gracias, buena noche, adiós”, fueron las palabras de despedida de los músicos, quienes el sábado se presentarán en el Festival Coordenada, en Guadalajara, Jalisco.