La lucha por los derechos humanos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), puede tornarse en una cuestión de vida o muerte ya que miles de ellas han perdido la vida a causa de su identidad sexual.
La ONU analizó hoy el avance en este campo entre los países de América Latina y el Caribe y subrayó la importancia de derribar los estereotipos negativos que aún persisten.
Algunas de las leyes más progresistas en esta materia fueron aprobadas en varios países de la región, dijo Charles Radcliffe, experto de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
“Esta región es paradójica, porque por un lado tiene las mejores leyes del mundo, pero por otra, tiene algunos de los niveles de crímenes de odio más altos, además del prejuicio y el estigma, que llevan más tiempo erradicar. Esa brecha entre las leyes y las experiencias de vida de la gente habla de la necesidad de que los cambios en las legislaciones coincidan con un cambio en la actitud de la población”, dijo el funcionario.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos lanzó hace dos años una campaña para apoyar el trabajo de los activistas en el terreno y lograr un cambio de mentalidad, agregó Radcliffe.
Entre las figuras icónicas de esa campaña destacan la cantante brasileña Daniela Mercury y su esposa, la periodista Malu Verçosa Mercury, quienes asistieron al evento en la sede de la ONU y ofrecieron una conferencia de prensa sobre su activismo en el tema.
“Algo que yo aprendí desde pequeña fue a luchar por los derechos de otras personas. De pronto, cuando me enamoré de Malu me di cuenta de que yo estaba en el ojo de la tormenta y de que mi vida se volvió peligrosa socialmente, nuestra familia estaba en riesgo social, excluida porque las personas piensan que un matrimonio de dos mujeres no es normal”, dijo la cantante.
El debate fue organizado por las misiones ante la ONU de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador y Uruguay.