A días de finalizar 2015, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) rinde tributo a la memoria de quienes este año emprendieron la partida, legándonos sus conocimientos, aportaciones y descubrimientos, fortaleciendo el estudio y la conservación del patrimonio cultural de la nación, afán por el que siempre trabajaron.
El arquitecto Carlos Flores Marini falleció el 12 de enero. Hace un año recibió la Medalla Federico Sescosse del Comité Nacional Mexicano del ICOMOS, en reconocimiento a su más de medio siglo de trayectoria profesional, en la cual se encaminó a proteger y poner en valor el patrimonio histórico de México y América Latina. En 1964, firmó en nombre de México la Carta Internacional para la Restauración y Conservación de Monumentos Históricos, conocida como “Carta de Venecia”.
Fundó y presidió el Comité Nacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), y en 2011 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo nombró miembro de honor del ICOMOS Internacional.
Teresa Castelló Yturbide, narradora, ilustradora y especialista en arte popular mexicano murió el 20 de enero. En 2010 le fue entregado el Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada. También obtuvo el Premio Antoniorrobles por El morralito de ocelote.
Dio a luz su primer libro en 1945: Cuentos mexicanos para niños (Editorial Porrúa), y en 1952, Cuentos de rancho (SEP). Pero la lista siguió creciendo y el tiempo la hizo numerosa. En 1988 fundó la asociación Pro-Seda para apoyar al cultivo de la morera y la crianza de gusanos de seda con mujeres mixtecas, en San Mateo Peñasco, Oaxaca. Su libro Presencia de la comida prehispánica (1986) es pionero en mostrar la continuidad cultural de la cocina indígena de México.
El 21 de enero partió Mariano Monterrosa Prado, investigador emérito de la institución. Impulsó estudios sobre iconografía religiosa, con los que hizo asequible, comprensible y disfrutable las obras sacras. Fungió en el INAH como jefe de catálogo y del archivo fotográfico, labor fundamental para proteger el patrimonio cultural. Manual de símbolos cristianos, la Bibliografía sobre arte colonial de Justino Fernández, Iconografía del arte del siglo XVI en México son algunos de los títulos que creó en más de medio siglo como investigador del Instituto.
El arqueólogo Roberto García Moll dejó de existir el 12 de febrero. Dirigió el INAH de 1989 a 1992. En 1973, a los 30 años de edad, dirigió el Proyecto Arqueológico de Yaxchilán, en Chiapas, emprendiendo una investigación en el mundo maya que abarcó 12 temporadas.
Entre 1972 y 1982 realizó las excavaciones en el Ex Convento de San Jerónimo, conocido como Claustro de Sor Juana, a través de las cuales se tuvo conocimiento del complejo mundo conventual femenino. Entre 1981 y 1987 dirigió los proyectos arqueológicos de Bonampak y Palenque, en Chiapas. El último proyecto que encabezó fue en Pomoná, Tabasco. Como director del Instituto, García Moll impulsó la creación de la Feria del Libro de Antropología e Historia en 1989.
El 16 de marzo fallecieron dos investigadores eméritos del Instituto que por largos años dedicaron sus esfuerzos a las indagaciones antropológicas y a la enseñanza: el maestro Arturo Romano Pacheco y la profesora Carmen Pijoan Aguadé.
Arturo Romano es un referente en osteología antropológica, en especial de la morfología creaneana. Publicó La población antigua de la Villa de Guadalupe, Ciudad de México (1200-1700), en coautoría con las doctoras María Teresa Jaén Esquivel y Josefina Bautista Martínez. En 1978, junto con María Teresa Jaén, registró en el Ex Templo de San Jerónimo un entierro que contenía los restos óseos que posteriormente fueron atribuidos a Sor Juana Inés de la Cruz.
Integrante de la Dirección de Antropología Física, Carmen Pijoan Aguadé destacó por sus contribuciones al estudio de la osteología, la tafonomía y las poblaciones del México antiguo.
El investigador Pablo Montero Soria, especialista en la historia de Veracruz y del Proyecto Integral San Juan de Ulúa, falleció el 23 de abril. Fue director de la Licenciatura en Historia de la ENAH, y coordinó la investigación y edición de la colección Historias de San Juan de Ulúa en la historia, que dio continuidad al trabajo de investigación y difusión del plan de recimentación, restauración y nuevos usos de esta fortaleza, considerada la de mayor importancia en el Atlántico mexicano, así como al Proyecto de Red de Fortalezas (mexicanas e hispanoamericanas).
El 24 de mayo murió Federico Adolfo Solórzano Barreto, sobresaliente paleontólogo cuyas investigaciones contribuyeron al conocimiento de la prehistoria en el Occidente de México. Se especializó en arqueología, geología, física, historia, paleontología y paleantropología.
Fue curador, subdirector y director de Paleontología y Prehistoria en el Museo Regional de Guadalajara, del INAH, de 1976 a 1983, y catedrático emérito con Doctorado Honoris Causa de la UdeG. Fue galardonado con el Premio Jalisco, las preseas José María Vigil y Fray Antonio Alcalde, y el Quetzalcóatl, otorgado por el Instituto Jalisciense de Antropología e Historia.
Reunió una vasta colección de piezas que mantiene en exhibición y resguardo el Museo de Paleontología de Guadalajara: son casi 9 mil 500 fósiles del Pleistoceno, de los cuales 95 por ciento corresponden a ejemplares de mamut y caballo, además de rocas, minerales y cráneos humanos. Algunos ejemplares se exhiben también en el Museo Regional de Guadalajara.
Fue socio fundador de las sociedades de Geología y Mineralogía, y de Ciencias Naturales de Jalisco, y miembro de las sociedades Mexicana de Geografía y Estadística, y de Paleontología.
Marco Antonio Garfias de los Santos, arquitecto y profesor fundador de la Escuela de Arquitectura, hoy Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y del taller de Investigaciones Estéticas de la misma entidad, murió el 7 de junio. Fue miembro del Consejo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH y dirigió el Museo del Virreinato de la ciudad de San Luis Potosí. Incursionó en el diseño, la construcción arquitectónica y la planeación urbana; mostró gran sensibilidad con la conservación del patrimonio edificado de nuestro país. En ese campo alcanzó reconocimiento nacional.
El 22 de julio falleció la etnóloga Martha Isabel Salinas Carrasco, curadora del Museo Nacional de las Culturas e investigadora de las colecciones e indumentaria de países de Europa, como Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria y Rumania, y elaboró guiones de exposiciones relativas a esas culturas, como la muestra itinerante Hungría: presencia campesina, en Tlaxcala, Guanajuato y Michoacán. En los años 80, contribuyó al montaje de la Sala de Oceanía. Se especializó en estudios de la mujer, en la Universidad Autónoma Metropolitana, en 1995, y fue integrante del Seminario Permanente de Iconografía, de la Dirección de Estudios en Antropología Social, durante 20 años.
Roberto Zárate Morán, especialista en pictogramas prehispánicos en la zona del Istmo de Tehuantepec y responsable del rescate arqueológico de las Tumbas 1 y 2 de Pueblo Viejo de Tecomayaca, partió el 26 de julio. Estudió las congregaciones coloniales de los siglos XVI y XVII en Oaxaca. Elaboró un catálogo de sitios arqueológicos en las regiones dominadas por zapotecas, mixes, chontales y huaves.
El arquitecto, museólogo y museógrafo Jorge Agostoni falleció el 11 de septiembre. Junto con Mario Vázquez y Jorge Angulo laboró en la primera museografía del Museo Nacional de las Culturas, una apuesta arriesgada por el diálogo planteado con el inmueble de Moneda en que estuviera el Museo Nacional. Su trayectoria en decenas de museos en México y en el extranjero lo hizo merecedor de dos premios Miguel Covarrubias.
Fue condecorado con la Medalla de Plata de las bienales de Arquitectura Mexicana IV y VII, por su trabajo en el Museo de las Culturas del Norte, en Paquimé, Chihuahua, y por el Museo del Telégrafo, en la Ciudad de México. Conceptualizó y diseñó el Museo Olímpico, en Lausana, Suiza, por el que obtuvo el Premio Museo Europeo del Año, otorgado por el Consejo de Europa y la Orden Olímpica, condecoración conferida en 1995 por el Comité Olímpico Internacional.
María Elena del Pilar Salas Cuesta, maestra en antropología física e investigadora de la Dirección de Antropología Física del INAH, murió el 11 de diciembre. Tlatilco, México. Una aldea del Preclásico. Un ejemplo de adaptación al medio ambiente. Perfil biocultural fue una de sus principales investigaciones. Colaboró en el estudio de los restos encontrados en Molino del Rey, Chapultepec, atribuidos a los principales defensores contra la intervención norteamericana de 1847.
