El presidente Raúl Castro encabezó hoy la última sesión plenaria del Parlamento de Cuba, en la que abordó la soberanía de la isla frente a Estados Unidos, el crecimiento económico, la política exterior y los migrantes cubanos en Costa Rica.
“Jamás aceptaremos condicionamientos que laceren la soberanía y dignidad de la patria”, indicó Castro, en alusión al proceso de normalización de las relaciones con Estados Unidos, al concluir la sesión del Parlamento en su Sexto Período Ordinario de la VIII Legislatura.
“Hemos reiterado al gobierno de los Estados Unidos que para normalizar la relación bilateral, el bloqueo debe ser levantado y el territorio que usurpa la Base Naval de Guantánamo ha de ser devuelto”, dijo Castro, citado por el sitio oficial Cubadebate.
En materia económica, el mandatario precisó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la isla creció este año 4.0 por ciento, pese al impacto de la crisis económica internacional, agravado por el bloqueo estadunidense y las restricciones financieras externas.
Destacó que la cifra de visitantes a la isla se elevó este año hasta tres millones y medio, lo que constituye el más alto crecimiento registrado desde que el país decidió apostar por el desarrollo del turismo.
Asimismo, resaltó que Cuba está cumpliendo los compromisos asumidos para reordenar sus deudas con acreedores extranjeros, como el acuerdo alcanzado el pasado 12 de diciembre en Francia con los 14 países que integran el Grupo Ad-Hoc del Club de París.
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros señaló que en 2016 continuará el crecimiento del PIB, a un menor ritmo de 2.0 por ciento, debido a la caída de ingresos en los rubros exportables tradicionales, como el níquel, y la baja en el precio del petróleo.
Aclaró que si bien la baja en los precios del petróleo beneficia a Cuba al reducirse la factura de importación de alimentos, materias primas y productos manufacturados, ese factor ha afectado las relaciones de cooperación con países como Venezuela.
En materia de política exterior, Castro manifestó su apoyo a sus pares de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Brasil, Dilma Rousseff.
“Llamamos a la movilización internacional en defensa de la soberanía e independencia de Venezuela y para que cesen los actos de injerencia en sus asuntos internos”, sostuvo.
Además externó la solidaridad del pueblo cubano con el gobierno de Brasil, ante lo que calificó como intentos de la oligarquía para derrocar a Rousseff mediante un golpe parlamentario, con el fin de frenar los avances sociales y políticos “alcanzados en 13 años de liderazgo del Partido de los Trabajadores”.
Por otra parte, Castro dijo sentirse optimista por los avances alcanzados en las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se desarrollan desde noviembre de 2012 en La Habana.
Respecto a los miles de migrantes cubanos varados en Costa Rica y que desean llegar a Estados Unidos, el mandatario reiteró el compromiso de Cuba “a favor de una emigración legal, ordenada y segura, así como del derecho a viajar y a emigrar de los ciudadanos cubanos y de retornar al país, en cumplimiento de su legislación migratoria”.
Afirmó que su gobierno ha estado en contacto con las autoridades del área en la búsqueda de una solución adecuada y consideró que las políticas migratorias de Washington siguen siendo el principal estímulo para la emigración irregular desde Cuba hacia Estados Unidos.
INF./NOTIMEX