El diestro aguascalentense Joselito Adame se llevó hoy el histórico «mano a mano» ante el español José Tomás, al cortar dos orejas, por una de su alternante, ante una repleta Monumental Plaza de Toros México.
Los dos espadas lidiaron ejemplares de las ganaderías de Los Encinos, Fernando de la Mora y uno de Xajay, que sustituyó a otro que fue devuelto del segundo hierro. Todos tuvieron una regular presencia y un juego bastante desigual y deslucido.
José Tomás abrió con «Bellotero», de 522 kilos y de Los Encinos, con el que logró una faena muy ceñida, de mucho aguante y esfuerzo, en la que mostró parte de su quehacer taurino, ese que llenó de «bote en bote» el coso de Insurgentes.
El de Galapagar consintió tanto y tan de cerca a su primer toro, que éste le propinó dos volteretas, la segunda muy dramática, mismas que por fortuna no tuvieron graves consecuencias, más que los fuertes golpes.
Luego de un trasteo meritorio y por momentos lento ante un toro descastado, el madrileño hecho novillero en ruedos mexicanos despachó a su rival con un espadazo trasero, para cortar una oreja ante las protestas del público.
Con su segundo, «Platero», de 488 kilos de Fernando de la Mora, José Tomás volvió a la carga con otro trasteo medido y bien hilvanado, pero su manso enemigo decidió no ayudar, con lo que perdió lucimiento su labor.
Luego de una faena de paciencia, en la que Tomás hilvanó cuatro o cinco series bien construidas, despachó con algunos apuros para escuchar un aviso y recibir una tímida salida al tercio para agradecer.
Su último burel, «Soberano», de 525 kilos de Fernando de la Mora, tuvo que ser devuelto por las protestas del público y en su lugar entró «Romancero», de 502 kilos del hierro de Xajay, el cual corrió la misma suerte.
Ante las constantes protestas, José Tomás sólo pudo realizar un trasteo de los llamados de «aliño», tras carecer el toro de recorrido y casta para embestir. Mató con varios pinchazos y descabello para llevarse un aviso y algunas palmas con silbidos.
Joselito Adame inició con «Seda Gris», de 518 kilos de Los Encinos, con el que demostró su buen paso y racha, al hilvanar un trasteo medido, templado y bien decorado, ante el gusto de los más de 42 mil asistentes.
Todo lo bien hecho antes, Adame lo malogró con el acero, ya que al pinchar en repetidas veces y descabellar, perdió por lo menos una oreja bien ganada, para irse con aviso y palmas.
Con «Pitayo», de 500 kilos de Los Encinos, el mexicano se esforzó ante un toro débil, soso y manso, al que trató de lidiar sin éxito, ante las protestas del público, que no vio el empeño del coleta mexicano. Mató rápido y se fue con algunas palmas.
Lo mejor para Joselito llegó con el último de la tarde, «Patol», de 527 kilos de Los Encinos, con el que ratificó el gran momento por el que pasa su carrera, para llevarse el «mano a mano» y seguir como uno de los diestros con mayor proyección en la actualidad.
El de Aguascalientes hilvanó un trasteo bien cuidado y llevado, con tandas muy rematadas y templadas ante el griterío del público. Con los trofeos en la bolsa, Adame despachó con espadazo para cortar las dos orejas y salir, al final, en hombros.
Así concluyó esta tarde 16 de la Temporada Grande 2015-16 con la leyenda de «no hay billetes», que pasará a la historia por la gran expectativa que causó en todos los aspectos, el taurino y el irreal costo monetario que tuvieron los boletos en la reventa.