El Papa Francisco bromeó:
-Se suspendió el viaje a México.
Lo hizo durante un encuentro casi casual con la corresponsal de Televisa, Valentina Alazraki, especialista en la cobertura de las actividades de la curia romana desde el reinado de Juan Pablo II.
Durante cuatro décadas ha cubierto tanto las actividades papales en El Vaticano como sus giras por distintas partes del mundo.
Inclusive los ha entrevistado a todos.
En esta ocasión, ante una visita con enormes expectativas para la grey católica tanto de México como de Estados Unidos, Alazraki le preguntó si está listo para el recorrido.
-Se suspendió el viaje a México -le respondió.
De inmediato la periodista subió la escena a Instagram con el deseo que disfrutaran del buen humor del Sumo Pontífice.
La escena, narró Alazraki, sucedió el 27 de enero.
En víspera de su salida -estará del 12 al 17 de febrero-, todo está listo para ser recibido en la ciudad de México por las autoridades y la grey católica de México.
Posteriormente estará en Michoacán, Chiapas, estado de México y Ciudad Juárez, con eventos masivos y discursos seguramente polémicos porque abordará los temas torales del país: inseguridad pública, violencia, migración y desprotección de quienes arriesgan vida y dinero para cruzar el país hacia Estados Unidos.
Las bromas de Bergoglio son frecuentes.
En enero, en una recepción oficial, un mexicano le preguntó cómo le esperarían en México y él contestó:
-¿Con tequila o sin tequila?
Luego, el lunes pasado, el cardenal Alberto Suárez Inda, de Michoacán, reveló el menú: sólo arroz, pollo, pescado, fruta, dulces y mate.
-Ni tequila ni chile -abundó.