La ola de indignación que generó entre muchos la divulgación en 2013 de un documental que acusaba a parques temáticos de maltratar a orcas en cautiverio, tuvo este jueves el desenlace que varios activistas habían solicitado -según nota de BBC Mundo-.
La empresa estadounidense de parques temáticos Sea World anunció que está terminando su controvertido programa de cría de orcas.
La decisión quiere decir que los ejemplares que se encuentran actualmente en los parques serán «la generación final», aseguró la compañía.
Sea World, que tiene 12 parques temáticos en Estados Unidos, fue objeto de severas críticas por acusaciones de maltrato de sus orcas, también conocidas como «ballenas asesinas».
La empresa ha dicho que las orcas probablemente morirían si eran regresadas a su hábitat natural.
«Mientras vivan, las orcas de Sea World estarán en nuestros parques», aseguró la empresa en un editorial publicado en el diario Los Ángeles Times.
En vivo
Anteriormente, Sea World había anunciado que planeaba suspender los espectáculos en vivo con las orcas.
Estos drámaticos eventos con las ballenes son la atracción central de tres parques operados por Sea World en California, Florida y Texas.
Las visitas a los parques acuáticos se han disminuido.
La organización benéfica estadounidense Humane Society of the United States (HSUS) trabajó con Seaworld en sus nuevas políticas y dijo que el anuncio indicaba que «la era de exhibiciones de orcas cautivas terminará».
El grupo de defensa de derechos humanos Petale dijo a la BBC que SeaWorld debería liberar a todas sus orcas a corrales marinos o a santuarios costeros donde pudieran experimentar «el comportamiento natural que se les niega» en los parques.
SeaWorld dejó de capturar mamíferos marinos hace décadas. La mayoría de sus 29 orcas nacieron en cautiverio.
El trato de SeaWorld a sus orcas fue el tema del documental Blackfish, divulgado en 2013, que se centra en una serie de incidentes violentos con una orca llamada Tilikum.
Menos visitas
El filme también cuestionaba aspectos éticos de los programas de cría y prácticas tal como la separación de las madres orcas de sus hijos.
Las prácticas de los parques acuáticos han sido cuestionadas.
Después de la difusión de Blackfish, el número de visitantes a los parques principales de la empresa ha caído y el precio de sus acciones ha caído a la mitad.
Sea World describió el filme como impreciso, tendencioso y explotador. La empresa lanzó una campaña multimillonaria de marketing para reconstruir su reputación.
La directora de Blackfish, Gabriela Cowperthwaite, fue citada por HSUS afirmando que la decisión de terminar la cría de orcas en cautiverio representaba «un cambio verdaderamente significativo».