El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció hoy que empezará una operación de emergencia en Ecuador para asistir a 260.000 damnificados por el terremoto del 16 de abril que necesitan desesperadamente víveres y otros bienes básicos.
El sismo causó más de 600 muertos y sobrepasó los 12.000 heridos, la mayoría en las áreas costeras.
Según los cálculos del gobierno ecuatoriano y las agencias humanitarias internacionales, unas 520.000 personas afectadas directamente por el siniestro requieren ayuda alimentaria.
El director Regional para América Latina del PMA señaló que ese organismo empezó a distribuir comida apenas tres días después del desastre en las zonas más devastadas, pero agregó que la escala de las necesidades es mucho más grande de lo que se pensaba.
“Debido al terremoto mucha gente no tiene acceso a sus fuentes regulares de ingresos y alimentos”, explicó Miguel Barreto.
Dada esta situación, el Programa empezó a movilizar por vía terrestre y aérea suministros desde su base en Panamá.
“El PMA planea ampliar sus operaciones para asistir a un cuarto de millón de personas damnificadas por este desastre en coordinación con el gobierno”, apuntó Barreto, tras una visita a la ciudad de Pedernales, una de las más dañadas por el temblor.
