Pregunta obligada: ¿Quién ganó el debate? Seguramente cada ciudadano y ciudadana que vio este primer encuentro entre los candidatos a Gobernador de Oaxaca tendrá un ganador distinto o coincidente. Y quienes son oaxaqueños o viven en la entidad y han hecho arraigo, se habrán dado cuenta qué candidato hizo propuestas reales, y cuál solo derramó demagogia.
Desde la entrada del debate, en la breve presentación donde hablaron de tema libre, los candidatos trazaron y mostraron su estrategia: Salomón, impactar; Benjamín, pegar; Manuel, atraer; Francisco, tocar sensibilidad; Joaquín, reflexionar; Alejandro, inducir; Pepe Toño, mostrar madurez.
SALOMÓN JARA
Salomón Jara Cruz, candidato de Morena, fue algo así como la revelación. Fue congruente con su perfil; incluso, desde la vestimenta. Su mensaje inicial en su lengua nativa, impactó. Y habló con mucha seguridad y soltura, sin discurso virulento, pero sí de señalamientos directos y de propuestas. Manejó una buena combinación de ambos aspectos.
En su segunda participación, Salomón apeló a la conciencia ciudadana al informar los altos sueldos de integrantes de órganos autónomos y del millón de pesos mensuales que los ex presidentes de México reciben como pensión vitalicia. ¿Y cuál es la pensión de los ex gobernadores oaxaqueños? Eso le faltó decir para asestar mejor.
Habló otra vez en dialecto. Y con ese singular acento indígena, Salomón dijo: “Murat, seguramente no me entendiste, porque no eres oaxaqueño, ni conoces Oaxaca, ni las comunidades. Dices ‘Fuente de la 5 Regiones’, es de las 7 regiones. ¿Por qué debemos creerte? Si cuando estuvo gobernado tu padre hubo la mayor inseguridad… La inseguridad no es un problema de policías y ladrones, es un problema de falta de empleo.”
Ciertamente: Si todas y todos los habitantes de nuestro estado tuvieran un empleo por lo menos regularmente remunerado, no tendrían necesidad de robar para comer, ni de involucrarse con grupos criminales. La inseguridad sería menor. Pero no hay fuentes de empleo. Ex gobernadores y sus colaboradores se han ocupado más en el saqueo a las arcas públicas.
En otra de sus intervenciones, Salomón Jara aludió que inicio campaña en San Juan Tepeuxila, la comunidad más pobre de Oaxaca, sin acceso pavimentado. Enuncio varias comunidades similares, y dijo haber 280 municipios en iguales condiciones.
Y planteó: “Cuando triunfe, vamos a construir los 280 caminos que llevan hasta las cabeceras municipales, lo haremos con las comunidades, no vamos a contratar empresas, sino lo haremos con ustedes hermanos.”
Igual planteó la estrategia para la construcción y ampliación de viviendas.
Más adelante dijo: “¿Por qué debemos creerle señor Murat? ¿Por qué, si su papá no concluyó las carreteras (al Istmo y la Costa)? Usted viaja a (la cercana comunidad) de Tlacolula y lo hace en helicóptero. Recorre los municipios y lo tienen que llevar de la mano porque no conoce, y lo abuchean”.
Y también le dio su rayón al de la coalición CREO: “¿Por qué debemos creerle a Pepe Toño, si ellos (incluidos los ex gobernadores) fueron culpables de la violación en los derechos humanos”.
Y a ambos les sugirió: “Los invito a recorrer Oaxaca para que lo conozcan por tierra”.
Eso sí, Salomón Jara, siempre de izquierda, uno de los fundadores del PRD en Oaxaca, ha recorrido la entidad por tierra y caminado las comunidades a pie.
En sus intervenciones hizo propuestas como las siguientes: Incremento de la pensión a adultos mayores y a madres solteras; pensión para discapacitados, becas a estudiantes; acceso a medicamentos.
Y cerró contundente: “El PRI, el PAN y el PRD son lo mismo, porque han impulsado las reformas estructurales. ¿Por qué creerle señor Murat? Si Murat es sinónimo de corrupción, de burla, de mentira. A nosotros pueden calumniarnos, pero no me he hecho millonario, ni tengo casa en Miami, ni en Nueva York, ni viajo en helicóptero”.
En el debate, Salomón Jara se sacó la espinita de los señalamientos en su contra de tener vínculos con los Murat.
ALEJANDRO MURAT
El candidato de la coalición “Juntos Hacemos Más” (PRI-PVEM-Panal), Alejandro Ismael Murat Hinojosa, entró al debate con el pie izquierdo con su frase: “¿Te cumplieron?” Frase con la cual abrió cada una de sus participaciones, refiriéndose tan solo al presente sexenio.
Esa frase habría estado perfecta en algún candidato cuyo partido nunca ha estado en el gobierno. Pero dicha por Alejandro Murat sonó a demagogia. Porque apenas seis años atrás, todos los demás fueron gobernadores emanados del PRI y no todos cumplieron. Antes de Cué, gobernaron los priistas: Ulises Ruiz Ortiz y José Murat Casab.
Alejandro Murat dijo no querer más un Juchitán o un Pinotepa Nacional, en alusión a la ola de violencia e inseguridad en estos municipios. Y en ese sentido, prometió policías bien pagados, aunque no dijo de dónde obtendrá el dinero; y un mando único policial, acción que más bien es del presidente Enrique Peña Nieto y de la Conago
Habló de combatir los feminicidios, pero no dijo cómo. Y prometió: “Aquellos que ofendan a la mujer les digo, todo el peso de la ley”.
¿Y por qué no empieza ya? En su equipo de campaña y en su círculo cercano pululan los misóginos y algunos hasta se escudan en las redes sociales como trolles. Con la autoridad que le da el ser candidato, ya los hubiera puesto en su lugar.
Prometió también obligar a sus funcionarios a presentar el “3 de 3”. ¿Y por qué no desde ahora obliga a sus colaboradores?
Quizá se lleve grandes sorpresas.
Dijo que impulsará una ley anticorrupción. Es más, ha dado instrucciones a los diputados de su filiación para que ya la pasen en el Congreso. Ups.
Y prometió garantían para que los periodistas puedan ejercer este oficio o profesión, “libremente”. ¿En serio? ¿Y por qué no empieza desde ahora? De entrada puede instruir a sus colaboradores y personas allegadas a no amenazar ni mentar madres a periodistas.
Entre las muchas de sus promesas destacan: Crear un Instituto del Emprendedor (para jóvenes), tecnificar el campo, terminar las autopistas “que no concluyeron en este sexenio” (Istmo y Costa), aprovechar las oportunidades que darán las zonas económicas, acabar con la roya del café, desarrollar el turismo, comercio electrónico, generar centros de convenciones, trabajo bien pagado, universidades a distancia, etc, etc, etc.
Fue un rosario de buenas intensiones, promesas al fin de campaña, porque nunca dijo cómo haría para concretarlas.
En algún momento defendió al ex gobernador José Murat, su papá. Claro, sutilmente, sin mencionar el nombre. Lo defendió cuando dijo que aquella administración sí concluyó la carretera del Istmo (quizá refiriéndose a la autopista regional) y la impulsó hasta con una huelga hambre.
Sin duda, Alejandro Murat hizo su mejor esfuerzo en el debate. Pero no le ayudó su nerviosismo, que lo hizo tartamudear, pronunciar mal las palabras y hasta invertir frases. Dijo por ejemplo: Oaxapa, uajequeños. Y al final de plano se tropezó al decir: “Mi cabeza va donde mis pies…mis pies van donde mi cabeza…” Algo así.
Es evidente, las maestrías sirven de muy poco cuando no se tiene arraigo.
BENJAMÍN ROBLES
El candidato del PT a gobernador, Ángel Benjamín Robles Montoya, se dedicó a atacar con todo al abanderado de la coalición CREO (PRD-PAN), Pepe Toño Estefan Garfias, y al gobernador Gabino Cué. Ya para qué escribirlo, si es el discurso de todos los días desde su precampaña, llamándolos una y otra vez corruptos, ladrones, etc.
Lo novedoso fue que también atacó a Alejandro Murat. ¿Para quitarse la espinita del señalamiento de tener acuerdo con el PRI? ¿O fue real?
Al principio, justo cuando se fue por un momento la señal en mi monitor, Benjamín sacó unos papeles en alusión a Alejandro Murat. ¿Serían relativos a su origen y lugar de nacimiento (Estado de México)? (Buscaré la video del debate para verlo y salir de dudas, y se los comparto).
Y también arremetió en su contra cuando Alejandro defendió a José. Benjamín dijo: “Murat defendiendo a Murat”. Por eso de las autopistas inconclusas.
PEPE TOÑO
El candidato de la coalición CREO, José Antonio Estefan Garfias, mostró madurez. No cayó en la provocación de Benjamín, pero eso sí al final lo retó a que en 24 horas presente el documento con el cual lo acusa de cierto manejo de dinero. Pepe
Toño le dijo que él sí tiene pruebas en contra de Robles.
Tampoco cayó en la provocación de Alejandro Murat. Pero aprovechó toda oportunidad para llegar al regionalismo de los oaxaqueños. Refirió, por ejemplo. “Quienes nacimos aquí, sabemos de lo que estamos hablando. No es lo mismo un topil, que un policía (en alusión a la propuesta del priista en materia de seguridad).
Y propuso: Seguridad pronta y expedita, resolver la violencia contra las mujeres y crear fiscalías con perspectivas de género, creación de centros de vinculación juvenil, diversificar la infraestructura turística; fortalecer lo que ya existe, impulsar la agro industria y todas las ramas de producción; apostarle a los jóvenes como empresarios del futuro, etc, etc.
En varias ocasiones recalcó haber nacido en Oaxaca, concretamente en el Istmo.
Y tuvo un muy buen cierre de debate. Dijo:
“Benjamín, para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta. Te reto a que en 24 horas muestres ese documento que tu mismo falsificaste. Estoy aquí porque amo Oaxaca, a ella me debo, nací y crecí aquí. ¡Voy a ser gobernador y vamos hacia un futuro mejor! Los Murat no van a regresar al poder porque Oaxaca ya cambió; hoy en Oaxaca hay derechos, hay democracia. Tomó en serio la problemática y soluciones. ¡Oaxaca no se compra, Oaxaca no se vende, Oaxaca no se hereda! Vamos a triunfar el 5 de junio, firme hacia el futuro!”
Los demás candidatos (Manuel Pérez Morales del PSD; Joaquín Ruiz Salazar del PRS, y Francisco Jiménez, del PUP) se defendieron y también hicieron buenas propuestas. Valdría la pena comentar su participación en una próxima columna.
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