La experta Eliana Barrios de Tomasi resaltó la necesidad de generar un modelo de estudio experimental que sirva para ayudar al ser humano a resolver el problema de la obesidad, lo cual forma parte de los objetivos del Laboratorio de Farmacología y Conducta del Instituto de Neurociencias de la UdeG.
La especialista indicó que se estudia la conducta alimentaria, tema con el que participó en un coloquio sobre opioides y sus efectos en la conducta, desarrollado en el marco de la actividad “Neurociencias en Julio”, organizada por el Instituto de Neurociencias.
La investigadora añadió que los alimentos que provocan obesidad producen una liberación de opioides en el cerebro, los cuales hacen que la conducta de ingesta de este tipo de alimentos sea gratificante, y por lo tanto la gente desee incrementar su consumo.
Indicó que existe un debate sobre si el consumo de estos alimentos puede llegar a considerarse como una adicción, “pero hay razones para pensar que así es, ya que al consumirlos se liberan neurotransmisores y se activan zonas cerebrales que llevan a sentir placer”.
“Además de que al dejar de comerlos, las personas entran en periodos de abstinencia, semejantes a los que se presentan cuando se intenta abandonar alguna droga”, resaltó.
Explicó que ha realizado una serie de estudios enfocados a desarrollar un modelo de adicción a los alimentos en ratas, que produzca ese sobrepeso, para luego administrar algún fármaco que ayude a disminuirlo, así como analizar los distintos neurotransmisores involucrados en esta conducta.
“Es para comprobar si hay algún fármaco que pueda reducir el consumo de cierto alimento, o hacer que el alimento no sea tan placentero para la persona, y así baje de peso y ayude a su salud”, enfatizó.
Con información de Notimex