Acabar con la discriminación y el estigma figura entre los mayores desafíos para poner fin a la epidemia del VIH y el SIDA, declaró hoy el director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Luis Loures.
Al cierre de la Conferencia Internacional sobre el tema, celebrada esta semana en Durban, Sudáfrica, el alto funcionario reconoció los enormes progresos alcanzados en los últimos 15 años para ampliar el acceso a tratamientos.
No obstante, señaló que han surgido otros retos, y destacó entre ellos el aumento de nuevas infecciones entre la población más vulnerable, como son los gays, trabajadores sexuales, migrantes, prisioneros y mujeres jóvenes.
“Esto muestra claramente que no se trata sólo del VIH. Para el VIH tenemos el conocimiento, tenemos las herramientas para controlarlo. Lo que nos detiene va más allá de la epidemia de VIH y es la discriminación, el estigma, la inequidad de género”, dijo el director ejecutivo adjunto de ONUSIDA en entrevista con Radio ONU.
Esos factores han demostrado ser barreras para el acceso a pruebas de diagnóstico y tratamientos contra la enfermedad, explicó.
Finalmente, Loures se refirió a la importancia de continuar con el apoyo financiero para avanzar en esta causa y advirtió que el costo de retroceder sería más elevado.
La Conferencia de Durban sobre el VIH y el SIDA, convocó a más de 18.000 científicos, autoridades de salud y activistas con el objetivo de compartir conocimientos sobre el tema y construir alianzas innovadoras para fortalecer la respuesta sobre la epidemia.