Rusia negó hoy que esté involucrada en la filtración de miles de correos del Partido Demócrata de Estados Unidos para favorecer a Donald Trump, así como una reunión entre el asesor del candidato presidencial republicano y el jefe de la Administración del Kremlin.
“Las especulaciones sobre una implicación (de Rusia) son absurdas”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia rusa de noticias Interfax.
Según Peskov, se trata de “un nuevo intento de involucrar a Rusia en la campaña electoral en Estados Unidos”, mientras el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, calificó las sospechas de “poco serias”.
El vocero del Kremlin recordó que “estas absurdas noticias” ya han sido desmentidas por varias fuentes, entre ellas WikiLeaks, cuyo fundador Julian Assange dijo que no hay pruebas que refuercen las acusaciones contra Rusia.
Casi 20 mil correos electrónicos filtrados, publicados por la plataforma de internet WikiLeaks, revelan maniobras internas en el Partido Demócrata para sabotear la candidatura presidencial del senador Bernie Sanders en beneficio de la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Asimismo, Peskov negó de manera rotunda que el asesor de política exterior de Trump, Carter Page, se haya reunido en fecha reciente con el jefe de la Administración del Kremlin, Sergei Ivanov.
“Lamentablemente, esto no es muy bueno para las relaciones bilaterales”, dijo Peskov, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
WikiLeaks publicó el contenido de 19 mil 252 correos electrónicos del Partido Demócrata de Estados Unidos, en varios de los cuales funcionarios de ese instituto político hablan de estrategias para vencer a Sanders, quien se enfrentó a Clinton en las primarias por la candidatura presidencial demócrata y salió derrotado.
Expertos en tecnología de la información y el Buró Federal de Investigación (FBI) acusan a Rusia de estar implicada en la publicación de esos correos.